¿Quieres saber cómo es el proceso de restauración y recuperación de cómics antiguos?
¿Te has preguntado alguna vez como es el proceso de restauración y recuperación de cómics antiguos? ¿Cómo las editoriales trabajamos para que obras publicadas hace casi un siglo, lleguen a las tiendas y las podáis disfrutar en calidad excelente? Hoy os queremos contar parte del proceso que hay detrás de cada obra recuperada, de cada obra restaurada, qué hay detrás de cada tomo, detrás de cada página que recuperamos.
El proceso empieza con papeleo (¡cómo no!). No vamos a entrar en contar la burocracia que hay detrás de cada compra de derechos, pero os aseguramos que no son procesos rápidos ni suelen ser ágiles.
Pero vamos a lo que vamos, tenemos ya los derechos de una obra y los materiales, tarea tampoco fácil, por cierto. No siempre son obras disponibles ni publicadas en España, y conseguir según qué materiales, lleva tiempo, negociación y dinero.
Cuando hablamos de materiales, hablamos de ejemplar o ejemplares del libro original o de las grapas donde se publicó originalmente, documentos que nos sirvan para los extras de la obra final… Lo primero que tenemos que hacer es un proceso de digitalización de todas y cada una de las páginas que va a incluir la obra final.
Los riesgos de que algo salga mal son altos porque se trata de un proceso complicado cuyo resultado no ves hasta que el libro sale publicado (por eso en muchas ocasiones se hacen pruebas de impresión, aunque no son baratas y en ocasiones no son fiables al 100%). La página puede salir empastada (que los negros se junten y formen manchas), que el dibujo quede quemado, que aparezca el temido efecto moaré fruto de la trama. Ahí es donde la experiencia del diseñador cuenta, aunque también es cierto que los programas de retoque y los nuevos escaners han facilitado mucho este trabajo con el paso de los años: ‘No tiene nada que ver cómo se trabajaba hace 30 años o ahora. Para empezar, antes se tardaba más de media hora o más en destramar una página, proceso que ahora requiere apenas un segundo’ decía nuestro editor Vicente García, que añadía ‘Cosas que antes eran imposibles ahora son realidad, lo que es el paraíso para editores locos como nosotros en busca de recuperar las viejas buenas obras de su infancia’.
Cada página es un mundo y un proceso diferente en el que, en otra ocasión, podemos profundizar si os interesa el tema detallando con ejemplos concretos la explicación.
Sigamos con el proceso: una vez digitalizados los materiales, en el caso de ser una obra que se tenga que traducir, se manda al traductor y, posteriormente, al corrector. Una vez hecho este proceso, se pasa al maquetador y se cambian los textos. Todo este proceso, resumido en dos líneas, se puede demorar meses. Y para que os hagáis una idea del trabajazo que se hace, una muestra.
Una vez hecho todo este trabajo, se manda a imprenta. De aquí saldrán las primeras copias a las que, si todo el proceso ha ido bien, se les dará luz verde y se mandarán a imprimir los que serán los libros que después podréis disfrutar.
¿Te has quedado con ganas de saber más sobre todos estos procesos? Nos puedes hacer llegar tus preguntas y curiosidades y os seguiremos contando más y más sobre todo este trabajo.