Hace dos años, viernes 30 julio 2021
Qué santo aburrimiento con el tema de las subvenciones.
Esta semana se nos han juntado hacer las del IEB, el Govern y el Ministerio. Y es un rollo a todos los niveles. Presentar papeles, preparar informes… Una pérdida de tiempo sinsentido propia de los burócratas que nos gobiernan y que han de justificar en muchos casos el sueldo que ganan. Horas y horas invertidas en nada, cuando se podría hacer de una manera mucho más sencilla y rápida (en función de la declaración del impuesto de sociedades, con parámetros fijos…). Y es que, entre otras cosas, en vez juzgar obras terminadas, tienes que describirlas y que se las imagine alguien que no tiene ni idea del asunto. Y es que de la otra forma, no podrían llevar las obras el sello de la institución de turno, y lucir palmito como si hubieran hecho algo más allá de darnos un dinero perteneciente a los ciudadanos, no a ellos.
Lo curioso es que, entre papel y papel, se me ha ocurrido un proyecto interesante que podría funcionar muy bien. Un libro de ilustraciones de Rafael López Espí. Contacté con él para ver si podíamos hacer algo al respecto de las imágenes que hizo en los ’70 para The Spider y Zarpa de Acero, y hablando con Jaume Vaquer surgió la idea de preparar un libro de imágenes. Casualidades de la vida, creo que Diábolo hará algo parecido, pero con sus imágenes de terror. Ha ido todo muy rápido y ya le hemos mandado incluso el contrato.
Anteriormente, en el blog del editor:
Aprovechando este tricentenario del blog del editor, aprovechamos estas entradas para recuperar a modo de cápsula del tiempo algunas entradas similares de años más remotos. La distancia y la nostalgia de tiempos lejanos, supuestamente mejores, hoy nos lleva a 2020, 2019 y 2015.
Hacer una mudanza durante la semana más calurosa del año no es muy ni aconsejable ni uno de los actos más responsables del mundo, pero tampoco es que hayamos sido nunca muy responsables… más allá de buscar el trabajo bien hecho y a tiempo.
De modo que ante la perspectiva de dejar las antiguas oficinas cuanto antes e instalarnos en las nuevas, hemos acometido el traslado de las 300 cajas repletas de libros, que han tenido que ser transportados hasta mi coche desde un tercero sin ascensor.
Y es que las ganas de instalarnos son muchas. Darío ya ha trabajado varios días en el nuevo sitio y me dice que no tiene nada que ver: más amplio, tranquilo y luminoso. Por lo que desde la sana envidia no veo el momento de experimentarlo. Será la semana que viene, el lunes si puedo, que es cuando dejo a mis hijos 15 días con su madre, antes de partir el martes a Formentera para desconectar.
Esta semana nos ha llegado también un paquete repleto de merchandising de Harry Potter y ahora hemos de estudiar la posibilidad de distribuirlo por España bajo nuestro logo. Hemos podido comprobar de primera mano cómo funciona todo lo relacionado con el personaje, y puede ser un buen nicho de mercado.
Yo he seguido comprando libros sobre la Edad Media para continuar documentándome para mi nueva novela de carácter histórico, y trabajado en la siguiente Dolmen centrada en Claremont, que debido a la dedicación y entrega de los colaboradores tendrá 92 páginas. Casi nada. Eso sí, ha quedado genial.
Nota histórica: Hubiera sido mucho peor hacer la mudanza en una semana como esta, en medio de una ola de calor sin precedentes.
Esta semana hemos estado hablando sobre las cosas que podemos mejorar, y entre ellas está el centrarnos más en las líneas que tenemos en vez de publicar obras que nos enamoren pero no nos encajan por ningún sitio.
Y es que, por poner algunos ejemplos de esta misma semana, en perspectiva tenemos una colección de libros de postales de las islas que en sí conforman una línea, pero que tiene complicado acomodo en la estructura actual. No pasa nada, tenemos la experiencia necesaria para editarlo y moverlo bien, pero nos requerirá un gran esfuerzo.
Sucede lo mismo con el proyecto sobre la Humanidad con Quim Bou. Ya hemos publicado algo parecido con el Balears Abans i Ara, pero poco más. Pero es un proyecto tan interesante, tan emocionante, que es complicado dejarlo de lado.
Y podríamos seguir, como un nuevo libro para la línea de literatura juvenil Espiral, que espero se lance en enero 2020.
En definitiva, que cada proyecto es de su padre y de su madre, que confiamos en todos ellos, pero que en muchos casos son un verdadero desastre, ya que el mercado está algo sobresaturado (más todavía de lo habitual).
Nota histórica: Estamos en ello, en lograr ese objetivo. Pero de momento, este mes publicamos un libro de basket que es la leche. Por cierto, menos mal que publicamos el Historia de la Humanidad porque está funcionando muy bien, y que encontramos acomodo a esa maravilla que resultó ser Monstruos de Barry Windsor-Smith.
Semana tranquila trabajando a medio gas desde el martes en casa por aquello de conciliar la vida familiar con el trabajo.
Sí, debería de estar de vacaciones, pero prefiero que el trabajo no se acumule y hacer como Batman en Gotham: de noche (cuando mis hijos duermen) ponerme con los mails y las cosas más urgentes. Es viernes y apenas me quedan 20 mensajes en la bandeja de entrada, todo un éxito.
He de decir que es la primera vez que Darío y yo no estamos por la oficina, y que lo maneja todo Dati, lo que es un verdadero gusto. Dati ha comenzado a trabajar por fin a jornada completa una vez que terminó sus estudios y confío en que ganemos en potencia de fuego.
De momento he decidido que dejaremos el DOLMEN NEWS durante agosto. No es un buen mes (creo) para estas cosas y de esa forma pararemos con la inversión económica que supone. Hemos ido creciendo de suscriptores (hemos subido un 300%), pero partíamos de una base muy pequeña (de 50 a 200). Dicen que es mucho, pero yo no lo tengo tan claro. Iremos viendo qué hacemos.
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