Gastarse todo ese dinero es desde luego una apuesta arriesgada, sobre todo tal y como están las cosas, pero realmente confío en que puede funcionar, y no deja de ser un proyecto nuestro. No me ha gustado nada la actitud de Pérez Navarro, aunque está en su derecho de hacerlo no es la opción más noble la que ha escogido.
Pérez dijo que en todo momento tendríamos la opción preferente, pero claro, con las cifras que me comenta le han ofrecido desde Glénat. Es un tema que me ha fastidiado bastante ya que fue una idea que le comentamos, que no le pareció bien inicialmente y con la que le hemos insistido desde hace años enviándole muestras de varios dibujantes.
Y lo gracioso del asunto es que cuando por fin damos con el dibujante correcto, éste coge la idea y se va con ella a Glénat. Apasinante, todo un gesto de caballerosidad y agradecimiento por su parte. Claro que se han juntado el hambre con las ganas de comer, porque si Pérez es lento, en dibujante es un especialista en esas lides.