Apasionante. No negaré que estaba bastante nervioso ya que no es un asunto precisamente agradable. Por si fuera poco, tiene el despacho justo al lado de la ahora famosa rampa de los juzgados por donde mañana pasará la Infanta, por lo que estaba todo atestado de policías, periodistas y manifestantes.

Entre eso y que no logramos descontar los pagarés por no tener aprobada todavía la nueva línea con el Banco Sabadell, he notado aumentar la presión y la ansiedad. Está siendo muy complicado, aunque soy consciente de que es cuestión de tiempo que se arregle. Intentamos ir cumpliendo con todo el mundo en la medida de lo posible y subsistir, ya que el panorama fuera es cada vez más desalentador. No hay semana en que no cierre una imprenta, un par de librerías y alguna editorial, y las noticias que llegan de los que van sobreviviendo no son precisamente halagüeñas.

Pero al menos podemos seguir luchando.