Y mira que me hace ganas, al margen de por lo que significa, porque creo que es un tebeo que si lo movemos bien podría llegar a vender fácilmente 5000 ejemplares, y sería un buen modo de desquitarnos todos del mal sabor de boca pasado.
Pero no nos acabamos de entender con Loureiro, imagino que ambos lados tenemos nuestra parte de culpa y ya está.
Puedo entender las suspicacias que tiene, pero la cuestión es que si no nos entendemos, es mejor dejarlo de lado para que no vaya la cosa a peor y podamos encontrarnos en algún momento del futuro de nuevo y en mejores circunstancias.