Eso sí, nos ha dicho que nos esperemos al 12 de febrero (que será el 14) cuando será seguro al 100% el tema de tener el dinero. Claro, y qué le digo ahora a la gente que lleva esperando desde principio de mes…

De modo que le he escrito la siguiente carta al director del banco con copia a todos a los que habíamos prometido el pago:

Hola,

Realmente no acabo de entender esta situación según la cual en un plazo de menos de 6 meses (principalmente estos dos últimos) se ha reducido la capacidad de financiación de Dolmen y por ende nuestra liquidez, en más 45.000 euros.

VISA: desaparecidas sin previo aviso, 2000-2500 euros

Descubierto: de poder entrar en un descubierto de forma habitual de 7000-8000 euros a no poder llegar ni a 1000 euros la semana pasada

Retenido: 7500 euros hasta el 25 de febrero (que será el 26, claro)

Línea de descuento de pagarés: de poder descontar 95.000 a 70.000 euros

Póliza: ayer, por sorpresa, reducida en 2000 euros

Puede que para algunos no sea mucho, pero para nosotros, para mí, ha significado un mes de mierda no pudiendo pagar a nadie, teniendo que aguantar siempre con fechas dadas por vosotros que cada vez se van retrasando más (ahora hasta el 10 de febrero, que visto lo visto este mes, acabará siendo el 13-14), en una situación poco habitual en Dolmen, acostumbrados como estábamos a cumplir con las fechas de pago pactadas con nuestros proveedores y colaboradores.

Me parece muy bien la teoría escuchada el otro día de que no hay nada que no pueda esperar 24 horas, yo ya te puedo decir que ese plazo es ampliable a dos meses, el tiempo que llevamos con esta situación desangrándonos literalmente: atascados y sin poder, ni mover dinero, ni pagar, a pesar de tener los pagarés de nuestro distribuidor encima de la mesa, esperando para ser descontados (los famosos 40.000 euros que llevan ahí todo el mes esperando).

A mucha gente le había dado de plazo de cobro el 25 de enero, la fecha que me indicaste/indicasteis; un plazo que, por una cosa u otra se ha ido retrasando hasta el punto de que a 30 de enero seguimos igual. Y hoy, al final, resulta que no se puede descontar ninguno de los pagarés y cobrarlos. ¿Qué le digo ahora a la gente a la que le había prometido que cobraría?

Me gusta dar la cara en estos casos y odio esconderme, de modo que mando copia de este mail a todas aquellas personas a las que di de plazo el 25 de enero y de paso lo colgaré en nuestra web y nuestras redes sociales, porque no tenemos nada que esconder y porque considero que la gente se merece una explicación de porqué está pasando lo que está pasando.

No me extraña que el país esté como está, no me extraña que nadie pueda pagar si esta situación es extrapolable al resto de empresas que han de pasar por un banco a la hora de trabajar.

Me dirás que en vuestra oficina no deberíais ser los receptores de este mensaje, pero como no puedo mandárselo a esa misteriosa entidad que acaba siendo ‘riesgos’, te/os toca leer el mensaje y transmitírselo a quien corresponda si hace falta, a mí ya me da igual, porque este mensaje va más bien dirigido a quienes llevo un mes o dos fallándoles.

A ellos, por cierto, les comunico que estamos mejor que nunca. Es una paradoja, sí, pero es la realidad. El año pasado, en 2012, facturamos con muchas menos novedades más de 60.000 euros más que en 2011 (mando copia a nuestro distribuidor de esto para que quede constancia y nos rectifique si fuera necesario y mintiese).

Y es que, efectivamente, lo peor (o mejor) es que nos pilla en nuestro mejor momento, cuando más estamos facturando y vendiendo, y doy gracias, si esto nos llega a pasar hace unos años estaríamos realmente hundidos en la miseria.

Nosotros seguiremos luchando, contra viento y marea, o mejor dicho, contra bancos y políticos.

Y doy gracias a que uno no es de los que pierden la educación ni en sus peores momentos, aunque me hubiera gustado poder dedicarle más tiempo a este mail. Pero no puedo, tengo una empresa por la que luchar.

Un abrazo

Nota histórica: ese director, con posterioridad, fue despedido. No me extraña.