Hace dos años, martes 2 octubre 2012. México (2)
Lo principal es que esos libros se venden simplemente a un precio algo menor para luego diluirlos en ferias y salones, o sencillamente ofreciéndolos como regalo de compromiso en según que actos o concursos. De esa forma, no devalúan el producto, el editor se lo quita de en medio a un precio razonable (un euro, frente a los 10 céntimos que me ofrecían en España) y el que lo compra tiene un ‘regalo’ a un precio barato, pero que sigue a la venta en el mercado a un precio razonable.
Aunque no es oro todo lo que reluce ya que los portes y gastos de envío, la comisión del distribuidor, etc. hace que el margen sea algo pequeño.