Media hora de teléfono hablando sobre el tema. Ya le he explicado que se trataba de estar presentes cuando menos y no de hacer negocio, porque, encima, se vendieron únicamente 8 copias (tanto venir la gente a pedirlo para, al final, venderse esa puñetera miseria). Espero que no se tuerza la cosa y se vendan las copias. Desde el distribuidor han dicho que en principio las implantarán todas.

Eso sí, para rematar la cosa, hemos recibido las copias en la oficina de la obra, y aunque el encuadernado estaba bien (no así en los de la feria, por problemas de humedad con el transportista y el secado de la obra en sí), el color… está más bien apagado. Personalmente me ha tocado mucho la moral, la gota que ha colmado el vaso. Te matas intentando que todo salga perfecto para que al final no se ajuste de forma exacta el color en la imprenta.

Desde luego, hay días en que es mejor no levantarse.