En total fueron ocho los autores, que la mallorquina Dolmen mandó a la cita más importantes del calendario ‘friki’ nacional e internacional. Se trata del veterano festival Celsius 232, que se celebró en Asturias entre los días 19 de julio y 23 (ayer) en que cerró su puertas casi de madrigada de la mano de los organizadores y el periodista Jesús Palacios.
En este evento se reúne anualmente lo bueno y mejor de la literatura fantástica, del cómic y del cine y Dolmen participó con ocho de sus autores: T. J. Riddle (Mallorca), María de Sancha (Madrid), Iván Ledesma (Barcelona), Rodolfo Santullo (Uruguay), Rafael Marín (Cádiz), Miguel Martínez (Asturias), Bruno Puelles (Tenerife) y John Wagner (Reino Unido), que compartieron cartel con primeras espadas como: Joanne Harris, Lauren Beukes, Chris Claremont y Charles Vess. Charlas, firmas, presentaciones de novedades, también en Dolmen como en sus filiales (Colección Stoker, Espiral, etc.). Una importante aportación para un festival regresaba tras dos años sin edición a causa de la pandemia.
Eso sí, la espera valió la pena puesto que tanto a nivel de asistencia como de ventas, han superado todas las expectativas (y eso que ediciones anteriores se ha contado con George R. R. Martin o parte del equipo de rodaje de Star Wars). Y es que el programa para esta edición no dejaba tregua con actividades constantes y solapadas a lo largo y ancho del pueblo avilesino y que contaba con mesas redondas, presentaciones, mercado, sesiones de firmas, actividades infantiles y de rol y, como colofón, cine en la plaza al aire libre y gratuito para los asistentes. Una propuesta difícil de superar aunque, como aseguraba su organizador, Jorge Iván: “cada año hacemos lo posible por superarnos”.
Y por si esto fuera poco, un aliciente más, entre los premios que se otorgan en el festival, destaca el Premio Lorna al mejor cómic internacional que, en esta ocasión, recae en Monstruos, de Barry Windsor-Smith también editada y traducida por Dolmen. Premios para todas las modalidades. Y además de todo esto, la caseta de Dolmen contó también con varias sesiones de autógrafos y dedica- torias por parte de sus autores en su stand. Nadie se quedó sin conocer a sus ídolos en el Celsius 232 de Avilés.