Hace dos años, domingo 30 enero 2022
Qué de cosas que han pasado esta semana. Demasiadas.
Por un lado ha sido la última semana de una de las personajes que trabajaban en la oficina de Dolmen en Palma, después de dos años trabajando juntos. Ha habido momentos tensos por el tema del finiquito ya que ella no estaba conforme con el despido objetivo y ha tenido que ser improcedente. Entiendo que cada uno defiende lo que le conviene, pero no son las mejores formas de dejar un sitio. He preferido no discutir y darle el dinero de diferencia. Estas cuestiones son siempre desagradables y no ayudan, y menos con los tiempos que corren, porque seguimos sin cobrar las subvenciones (un dineral) y las devoluciones están siendo increíbles. Habrá que tener cuidado con los gastos estos meses y ajustar más los presupuestos.
Tampoco ha sido agradable concretar las fechas de entrega del Humanidad #3 con Quim Bou, que nos decía de emplazarlo para junio, algo que haría que saliera con año y medio de diferencia respecto al #2. Eso en cierta manera mataría el proyecto, por lo que le he instado a regresar a la fecha inicial prevista, marzo. Creo que el problema principal era con el entintador, ya que tanto Quim como el colorista Arnau iban entregando en fecha (qué bueno es Arnau). Ha habido momentos tensos, pero tanto él como yo somos personas dialogantes y no ha llegado, ni de cerca, a más (sí, qué bueno es Quim, y qué majo el puñetero).
También hemos adelantado mucho con el tema de los derechos de publicación de El Guerrero del Antifaz. He hablado con Eduardo Salazar, amigo y nuestro contacto con los herederos del personaje, y creo que podemos llegar a un acuerdo. Es algo que me haría mucha ilusión, y un paso más en la consolidación de la empresa.