Tras coger el coche y acudir al Palma Arena, pude ver que la pequeña tormenta matutina había acabado echando todo por tierra. Inicialmente tenía que tener lugar en el interior del recinto, pero nadie se dio cuenta de que en estas mismas fechas se celebraba el Campeonato de España de Ciclismo en pista cubierta, por lo que los cómics tenían que dejar, cómo no, paso a las bicis. De modo que se trasladaba todo a una de las terrazas superiores, donde aunque a resguardo de la lluvia al estar medio cubierto, no lo estaba del viento, por lo que el vendaval hizo que las mesas volaran, tebeos de algunas tiendas se mojaran, máquinas recreativas de 30.000 euros se arrastraran por el lugar.
Hacia las 14’00 la idea era intentar montar algo dentro del recinto, en los pasillos, pero luego cuando regresé a las 17’00 la cosa se trasladó a una de las cafeterías inferiores ya que supongo que “molestaban” al evento serio.
El caso es que había una buena cola de gente esperando para entrar, aunque ya veremos qué pasa ya que todos habían pagado entrada y lo que hay ahora no es como cobrar nada a nadie.
Me sabe fatal por los organizadores, jóvenes universitarios, que lo estaban pasando fatal con todo lo que se les vino encima. Norma Comics Palma y varias librerías de la península decidieron abandonar el evento con lo que la cosa definitivamente se acabó.
Nosotros al final también nos hemos ido tambien, más que nada porque ya me iba mal acudir por el tema del cuidado de los mellizos el fin de semana, más ahora que parece que la cosa puede suspenderse, y no digamos con la amenaza de tormenta que suspende sobre nuestras cabezas y la alarma nivel naranja que se ponía en marcha a las doce la noche, hace alrededor de una hora (aunque en este momento no cae ni una gota ni sopla nada de viento). Me sabe mal por las librerías y la gente que vino de la Península ya que ellos sí que han perdido tiempo y dinero.