Hace dos años, viernes 5 agosto 2016
Poco que decir esta semana.
Mis hijos no tienen colegio y me toca cuidarlos a mí, por lo que he ido poco por la oficina y me he limitado a contestar mails y hacer las gestiones más importantes: pagos de inicio de mes junto a Paqui (desde su casa, porque tampoco trabajaba a pleno esta semana), ingresos en los bancos… y la firma de un crédito para cubrir los pagos más urgentes. Mis hijos, unos santos, han venido al notario y han esperado sin rechistar.
Es complicado compaginarlo todo en estas fechas: padre de día, trabajo de noche, escribir novela de madrugada, etc. Pero sarna con gusto no pica. En unas horas (cuatro) vienen a buscarme unos amigos para coger un barco e irme una semana de ‘entre copas’ por la Mancha. Creo que amaneceré con sueño.
Me llevo el portátil, eso sí, para no acumular trabajo cuando regrese.