‘No te preocupes, si no nos cerramos a trabajar con vosotros en el futuro’ nos dijo.

Garduño, por su parte, ha comprometido sus tres próximas novelas con nosotros, lo cual está francamente bien porque creo que podemos hacer un muy buen trabajo con él. Creo que está hecho de otra pasta. Espero no equivocarme, de nuevo.

Sea como sea, confío realmente en poder hacer cosas junto a Sergi, ya que en este caso él está nadando entre dos mares. Es un buen tipo que no ha tenido toda la suerte que se merece en muchas cosas, y que se ha dejado llevar por los cantos de sirena, y eso a pesar de todo lo que hemos vendido de su libro. Está claro que además de vender libros, tendremos que aprender a vendernos nosotros mismos; imagino que nuestra forma de ser, cercana al autor, no funciona y debemos de aprender a hacer como el resto y alejarnos, asumiendo la función de ‘editores lejanos’… Uhmm, creo que entonces no seríamos nosotros.