Hace dos años, jueves 5 abril 2012. Semana Santa, insultos y abucheos.
Ha sido curioso. Hemos trabajado hoy ya que estamos desbordados con todo lo que hay pendiente y hemos visto pasar la procesión justo por debajo de las oficinas. Parece ser que es el punto neurálgico de la misma, donde se concentraba más gente y los medios de comunicación (a cien metro de la salida de la misma).
El caso es que a las 21’00, cuando quería irme para casa a seguir trabajando allí, no había forma de cruzar la calle. Había cinco filas de personas que no se acababan a ambos lados y que no dejaban pasar a nadie aunque no hubiera nazarenos.
Un Cristo.
El caso es que al final he logrado abrirme paseo y cruzar, ante el abucheo general de la gente y alguno que otro que incluso me ha insultado. ¿Qué esperaban, que me quedara allí un par de horas más? Como mínimo debo de haber pecado. Espero que esto sirva de confesión, expiación y penitencia.