Bull Damn City: El día de la zarigüeya

Y éste es el caso de Bull Damn City, un proyecto de western iniciado por seis dibujantes (Victor Santos, Kenny Ruiz, Enrique Vegas, Pere Pérez y Joan Fuster y Vicente Vegas) que decidieron dar rienda suelta a su imaginación para presentarnos seis historias donde ellos eran, además, los protagonistas. El hecho de llevarse bien entre ellos y el hacer un proyecto propio conjunto sin duda fue una de las claves para que el proyecto quedara tan bien, hasta el punto de que ahora sale su continuación: Bull Damn City: El día de la zarigüeya, una continuación con otras seis historias del Oeste, que cuenta con portada realizada para la ocasión por Mark Buckingham, y pin-ups de dibujantes como Ramón F. Bachs, David Lafuente, Norberto, Fernández, Tirso Cons…

¿Qué podemos encontrar en esta segunda parte? Enrique Vegas nos decía a este respecto: Básicamente, mi historia es un juego de ingenio entre dos truhanes, dos jugadores, en el que se pone a prueba la sangre fría de ambos, y donde el que salga vencedor se queda con la ciudad… y la chica. Por su parte, Pere Pérez nos decía: Lo que yo he hecho es la historia de Pinkerton, el vendedor de pócimas, intentando recuperar su carro y su dignidad robadas por una banda de malhechores. El destino le lleva a encontrarse con ellos en Bull Damn City y se asocia con el Sheriff Vegas para recuperar sus pertenencias. En lo que respecta a Victor Santos, éste apuntaba: Mi historia es la introducción y el origen de El día de la zarigüeya; narra cómo se origina todo e introduce a los lectores en el universo “Bulldamn” (vale, son sólo dos tomos pero ya es un universo en sí mismo). Y también es un intento de darle al personaje de Petersen, el ayudante del sheriff, una oportunidad de no quedar como un zopenco. Joan Fuster también nos daba algunas notas sobre su historia: En un momento de paz entre tiroteos y peleas de bar, el sheriff Vegas se toma un respiro para pensar en sus verdaderos motivos para representar a la ley en una ciudad como Bull Damn City, donde no debería haber sitio para un sheriff. Descubriremos sus planes respecto a la ciudad y sus habitantes y contemplaremos el verdadero rostro del hombre más respetado de la ciudad. Y para acabar, Kenny nos decía sobre su historia: Es un momento difícil para Bull Damn, la civilización se acerca y con ella la ley; todos intentan enriquecerse, saltar a la fama o huir, Benni Dorm tiene sus propios planes para la ciudad y se servirá de quien haga falta para lograrlo.

Lo curioso del asunto es que cuando se planteó la idea de una continuación, se barajaron otros géneros al margen del western: Este tipo de cosas me resultan confusas hoy en día -nos decía Victor Santos-. Creo recordar varias reuniones en una cervecería durante Expocomic donde lo discutimos e incluso apuntamos nuevas versiones de Bulldamn durante la ley seca, en los 70 o como una ciudad plagada de zombies. Te diré lo que recuerdo de esa noche nebulosa: “Guarda silencio, cierra los ojos y todo saldrá bien. A mi también me dolió la primera vez”.

Estamos sin duda ante un tebeo bastante bien hecho, divertido, original, hecho con ganas y realizado por autores que recopilan bastantes premios populares y de crítica a sus espaldas.