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Hace unas semanas atrás, estuve comentando en una reseña la primera Antología de autores castellanos sobre zombis, de nombre Antología Z (Vol. 1), editada por la editorial Dolmen. Como era complicado por espacio meter una entrevista completa a cada uno de ellos, les lancé la idea de que cada uno me fuese comentando en unas cuantas líneas, lo que había significado para él ver su relato publicado (salvo David Mateo y Santiago Eximeno los demás autores son neófitos en el tema), el por qué o con qué intención había escrito el relato y sobre todo aquellas sensaciones que quisiera contarme. Esto es lo que cada uno de ellos me contestó:

ENTREVISTA
David Mateo (autor de Marchitas por Dentro, un relato que nos acerca la sociedad formada por mujeres en su totalidad como adelanto de su próxima novela Carne Muerta)

“Siempre he pensado que el zombi es el máximo exponente de una sociedad enferma, corrupta y condenada. Representa la dualidad del dolor y de la anarquía. Eso precisamente es lo que quise mostrar en ‘Marchitas por dentro’. Las pautas de un puñado de ‘supervivientes’ muy peculiares que no tienen salvación posible y que un nuevo orden social los ha colocado en una posición extrema.”

Santiago Sánchez Pérez (autor de Trabajo Inacabado, en el que un sicario algo despistado recibe un encargo y lo primero es hacer bien su trabajo)

«Puede que al empezar a leer esto, más de uno piense: “vaya, un tipo que consiguió colar un relato de chiripa y ya se cree Stephen King”. La verdad es que soy muy consciente, de que esta puede ser la primera y última vez que pueda ver publicado algo escrito por mí. Al escribirlo, simplemente intenté crear un relato entretenido, arriesgándome con el humor negro ¿donde está el riesgo? Simplemente en que lo que a uno puede hacerle gracia, a otro quizás le parezca una gilipollez».

Paola Fuentes (autora de Casi Humano, un relato que nos cuenta el momento del cambio y las sensaciones que fue teniendo hasta completar el proceso)

“Para mí, publicar en la Antología ha supuesto, por una parte, ver cumplida una ilusión que he tenido desde hace mucho tiempo, y por otra, un tremendo empujón motivacional para retomar una afición (ya que de momento, no me considero más que una escritora aficionada) que tenía un poco abandonada antes de que los zombis entrasen en mi vida. Fue una gran sorpresa. Realmente no tenía demasiadas esperanzas de que mi relato fuese seleccionado, era una idea que llevaba un tiempo rondándome por la cabeza pero que no había llegado a poner sobre el papel, y cuando vi la convocatoria me decidí. Además, a la experiencia de publicar por primera vez hay que sumarle el haber podido compartirla con muchos de los otros autores del recopilatorio, lo cual ha sido para mí muy enriquecedor. No me lo podía creer al principio, cuando vi el título de mi relato entre los seleccionados, me puse a gritar, literalmente. Ahora ya tengo el libro entre las manos, y sólo pienso en tener un poco de tiempo para lanzarme a devorar todos los relatos.”

Avelino Marcos (autor de No por Mucho Madrugar…, un relato que nos muestra a un investigador de un laboratorio de virus y que es un acercamiento a su novela Eclosión)

“Para mí, el que se haya publicado «No por mucho madrugar…» tiene un gran valor sentimental. Todavía no sé el camino a seguir, pero puede ser un excelente principio, ya que solo llevo un año escribiendo, o bien, un fabuloso final para un sueño inexistente…”

Fernando Corvillo (autor de Estoy Cambiando…, otro de los relatos que nos muestran cómo se sienten aquellos que se están convirtiendo en zombis)

«Un escritor novel, como la gran mayoría de los que formamos parte de la antología, ve tan lejano que algo de lo que su anormal maquinaria mental propone a cada segundo esté en el mercado que una vez tienes el libro con tus ideas ante tus manos, en papel, y saber que miles de los ejemplares están circulando por toda España, te inunda una sensación indescriptible; aunque en definitiva es una emoción desmesurada jamás experimentada. Todos los que dedicamos nuestros ratos libres a escribir sin parar, nos contaminamos con mucha literatura zombi de escritores consagrados o de aquellos que muestran al mundo sus ideas en blogs, de cine del género y de videojuegos que nos hacen viajar a un mundo que llena los resquicios del cerebro de cada aficionado. La imaginación es algo desmesurado, no tiene límites, y eso se demuestra en Antología Z.

Lo que viene a transmitir «Estoy cambiando…» es la agonía de perder la humanidad, mientras que el que antes era un ser humano, racional, con sus preocupaciones más comunes y más inverosímiles, se va entregando a una conducta instintiva, que conduce al individuo a realizar actos fuera de su capacidad de control. La historia engrana con un pensamiento muy sencillo, que subyacía en mi mente desde hacía tiempo: «un momento en la vida cotidiana de un hombre recién reanimado». Parece que la idea hizo fluir en mi cabeza un microrrelato que fue del nivel por el que apostaba Álvaro Fuentes, el cual ha hecho muy felices a unos «locos» interesados por un género que no agrada a todo el mundo. De nuevo, gracias a Dolmen por impulsar el trabajo, y al coordinador, Álvaro, por demostrar que las fantasías a veces se hacen realidad».

Luis Alonso (autor de Floro, el perro, un relato de zombis desde la visión de unos ojos caninos y que no dejará indiferente a nadie)

“Los zombis son un ROLLO y escribir sobre ellos es SOPORÍFERO. Entonces, ¿qué hago si quiero escribir sobre el tema zombi y mantener cierto grado de originalidad?… Gracias al cielo existe un ser más aterrador e interesante que un muerto viviente: El ser humano. Sobre él no hay reglas impuestas y las posibilidades de libertad para dejar volar la imaginación son enormes.

Los zombis no me interesan. Los seres humanos sí… Sobre todo porque, aún siendo conscientes de ello, no les importa ser más crueles que los propios zombis.”

Miguel Ángel González (autor de Ave César, en el que veremos a unos zombis luchando contra gladiadores en un circo romano)

«Me ha hecho mucha ilusión poder participar en Antología Z ya que prácticamente no tengo experiencia literaria, solo como aficionado y reconozco que aun me queda mucho por aprender. Es un autentico placer compartir páginas con autores profesionales y aficionados de un nivel tan alto.”

Ángel Escás (autor de Tiene Mensajes Nuevos…, donde seremos testigos de las noticias que una mujer deja en el contestador de su hijo)

“En realidad el proceso de selección y la publicación me la he tomado con inusitada calma, a pesar de ser mi estreno en el mundo profesional. Supongo que haber tenido el relato de forma pública durante tanto tiempo, y haber recibido tantas opiniones, me ha curado de esos nervios primerizos. Respecto a cómo surgió… no puedo recordarlo exactamente, hace mucho que aquella idea brotó de mi mente. Lo que sí es cierto es que a la hora de escribir me preocupo bastante de ofrecer algo original y distinto, o al menos intentarlo. Creo que al final logré que con éste formato, al menos, no dejé indiferente a la gente. Ya sea para bien, o para mal; pero ésa era mi intención.”

Sergio de Marcos (autor de CLONK!, relato cuya onomatopeya causa el impacto psicológico que un superviviente debe sufrir cuando al otro lado de la puerta hay un ser incansable)

«Participar en esta iniciativa ha sido toda una experiencia, contar con la certeza de que un editor iba a revisar tu trabajo motiva bastante. Recordé una idea que me rondó la cabeza hace tiempo, una viñeta dentro de un Apocalipsis z, y traté de alejarme del estereotipo de héroe, tras aprovechar las opiniones de mi mujer y mis hermanos, nació “¡Clonk!”.»

Óscar de Marcos (autor de 3113, un relato ubicado en el espacio y en un futuro lejano, que nos descubrirá que encuentra una nave que acude a una llamada de socorro)

“Mira que me lo ponéis complicado, comprimir en cuatro líneas una experiencia que aún no termino de asimilar. Para mí todo esto ha sido materializar lo que, desde crío, ha sido el sueño de mi vida: escribir. Quizás la sensación más “fuerte” me sobrevino al pararme a pensar, en vista de las ventas, que ahora mismo decenas de personas tienen un relato mío en sus casas. Es algo que, a día de hoy, aún me sorprende.”

Santiago Eximeno (autor de Fragmentos de Nuestra Muerte, relato que supone un gran ejercicio de ir desarrollando el texto en una cuenta atrás con las palabras justas)

«Fragmentos de nuestra muerte» no ha sido mi primera incursión en el mundo zombi (ya publiqué hace varios años los relatos «La hora de la verdad» o «Huerto de cruces») pero sí ha sido el primero en compartir espacio con otros relatos del mismo género. La experiencia ha sido magnífica, y me ha permitido descubrir a varios autores noveles que ofrecen visiones perturbadoras (y muy atractivas) del fenómeno zombi. No dudo que en un futuro vuelva a acercarme a esta temática.”

Álvaro Peiró (autor de El Huésped, un relato que nos mostrará que ocurre cuando algo no termina de cambiar en la cabeza de un zombi)

“Escribir el relato de la antología fue un golpe de «cabezonería» más que otra cosa. No confiaba en ser seleccionado pero, gracias a unos empujoncitos por parte de algunos amigos, aparté mis dudas y me dije Más vale que te presentes y te rechacen que no hacerlo y estar pensando en el «Y qué hubiera pasado si…» durante meses. Salir en la antología es una ilusión hecha realidad, ver un libro que contiene tu nombre y un relato pequeño te da ánimos para pensar que tal vez algún día esto pueda ir a más. Hasta entonces, habrá que seguir luchando supongo.”

Óscar Felipe (autor de Santuario, un relato que nos enseñará cómo se entrena a la futuras generaciones de supervivientes)

“Pues respecto al relato, yo juego a rol y me gusta dirigir partidas ambientadas en esta temática. Y claro, puesto que los jugadores necesitan novedades y sorpresas te da por buscarle tres pies al gato e imaginar situaciones aún más extrañas pero posibles. Había empezado hace unos meses unos relatos en Somos Leyenda y cuando escuché la convocatoria decidí presentar un relato. Lo ambienté en donde vivo, Valencia, e intenté jugar un poco al despiste sobre quienes eran los protagonistas (sobretodo su edad) y sus motivaciones. Aún no me creo que lo eligieran para el recopilatorio, je je.”

Álvaro Fuentes (autor de El Ansia, un relato que no nos dejará respirar ni tomar el aire y en el que llegaremos a sentir el ansia que cita el título)
“Es rara la sensación que tiene uno al ver su relato publicado, más que nada porque algo que has escrito tú será leído por mucha gente a la que no conozco y de los que nunca podré saber su opinión. La verdad es que es bonito y hace una ilusión enorme. El relato surgió porque quería hacer algo que fuera frenético y que no diera respiro. Algo que tenía claro es que tenía que ser muy corto y ante todo… duro, sin concesiones.”

Albert Sanz (autor de La Última Balada de Xeoglia, un relato que refleja qué podrían encontrarse los visitantes de otros mundos si llegasen en pleno Apocalipsis Z)

“Las letras siempre han sido algo que me ha atraído mucho. Personalmente, “La última balada…” representó un reto para mí. Como músico amateur y aficionado enfermo al rock progresivo y las polirritmias complejas, traslado inconscientemente dichas influencias a mi forma de escribir, lo cual significa irme por las ramas a la menor ocasión. Este relato supuso para mí la necesidad de, por una vez al menos, ir directo al grano. Ser capaz de concretar una idea en poco espacio. Ser capaz de crear una historia que emocionase al lector y no le llevase más de un par de minutos en leerla.

Quién iba a decir que lo iba a lograr, y que para colmo, una editorial de prestigio como es Dolmen haya decidido darme a mí, y a otros ”novatos”, la insólita posibilidad a un grupo de aparecer en todas las librerías bajo el nombre de “Antología Z“.