Ya habéis podido leer varias reseñas mías sobre libros de género zombi y sabéis que me gusta buscar dentro de las historias para ver qué me pueden ofrecer de nuevo. En un principio si os digo que Erico, el protagonista es un zombi que habla, quienes sean lectores de este género rápidamente van a asociarlo con Gary, el zombi de Zombi Island (David Wellington). ¿Y si os digo que no tiene nada que ver? Y es que este Gary es toda una fantasía absurda mientras Erico casi parece real. Ello ocurre porque Erico siente, Erico evoluciona a lo largo de la trama y se comporta como su podrido corazón le dicta.

Lo que ocurre es que Sergio ha escrito una novela que a los amantes del género zombi les gustará, como a mí lo ha hecho, porque hay zombis, hay enfrentamientos entre supervivientes y zombis, hay historias de supervivencia, hay ciertos personajes llamados Arcángeles, que son otro obstáculo más para la supervivencia, etc. Y para aquellos que no son tan amantes de las novelas Z creo que también pueden disfrutar de la historia, ya que encontrarán amistad, superación, ternura y bastantes condimentos para sentirse satisfechos con la lectura.

En esta ocasión nos trasladaremos a Barcelona y a los alrededores en un viaje en el que Erico lucha contra el tiempo para lograr su objetivo, ya que su podredumbre le obliga a luchar contracorriente antes de que llegue lo inevitable. Lucha contra sí mismo y su nueva naturaleza, lucha contra los elementos, lucha contra todo lo poco que queda vivo y que lo ve como un “monstruo”, en definitiva, un camino de superación para alguien con ciertas limitaciones sobre todo motrices y que usará la poca inteligencia que le queda para intentarlo.

Una Barcelona arrasada que el propio Sergio ha dibujado y transformado en unas ilustraciones que se pueden ver en su página web (http://www.diariodeunzombi.com/) con lo que nos ayuda a meternos en la historia que el propio Erico nos va contando, ya que muchas de esas escenas, no nos son desconocidas aunque no conozcamos la capital catalana, por haberlas visto en mil y una imágenes de televisión.

En mi opinión, es un libro que tiene mucho sentimiento a flor de piel y en el que vamos leyendo la anterior vida de Erico, leyendo historias cotidianas de su vida y que han forjado su carácter antes de la Plaga y después en forma de Diario, las aventuras que tiene que pasar para conseguir algo a lo que se ha comprometido. Los personajes que van a ir saliendo por la historia tienen sus características bien definidas y cada uno su papel en el momento en el que salen. No sobra nada.

Para aplaudir positivamente, subrayo una escena de lucha en una cueva con uno de esos extraños seres llamados Arcángeles, donde Sergi Llauger ha conseguido trasladarnos el ambiente de claustrofobia del entorno, el calor de la batalla y la incertidumbre sobre el final de la misma. Una de esas escenas que tras leerla estas deseando verla en la gran pantalla.

Junto a otros títulos de la Línea Z (Carlos Sisí y Juande Garduño), debo decir que es de los de imprescindible lectura, ya que incluso el final ha logrado sorprenderme, cuando ya creía que mi capacidad de sorpresa estaba más que superada.