Le he mandado un mail intentando templar las cosas, ya que es un tipo que me cae realmente bien y con el que me sabría fatal acabar mal. Nos conocemos desde hace tiempo y aunque es esquivo a la hora de localizarle por teléfono o mail (nunca los contesta, lo de esta vez ha sido una rara excepción), es un gusto coincidir con él donde sea ya que es de esas personas que por mucho que hable nunca te resulta pesado, es un conversador excelente y sabe mucho (lástima que sea del Barça).
Hoy tocaba día de pago a la imprenta y ha sido el más tranquilo en meses, un verdadero gusto. A ver si se repite, me podría acostumbrar a esto.