En el caso del Dolmen mensual no sucede así, casi me sé lo que leen los colaboradores mes a mes, los gustos de Koldo, las filias de Jaume, las preferencias de Julian… Con el ‘Dolmen Europa’ no es así. En un principio daba igual, íbamos a sacar un número y punto, pero ahora hay que planificar los dos números de este año y me está costando, aunque valdrá la pena ya que el primer número me encanta cómo ha quedado (aunque ni Dios se ha hecho eco en la red, con lo frustrante que eso resulta, pero tiempo al tiempo). Hoy nos ha llamado Luis Conde diciendo que lo vio en la librería y le encantó, y que si le podríamos enviar copia de prensa para reseñar. Y lo cierto es que nos hemos quedado sin copias, lo cual no es mal síntoma.
Esperemos a ver las ventas.