Tras ser herido de bala y entrar en coma, el agente Dick Grima despierta en un hospital (sí, él también) abandonado. Pero algo va mal, no hay gente en las calles y las tiendas están cerradas (y eso que no es puente); por suerte su instinto de policía hará que se dé cuenta de que algo falla… por las calles hay más muertos de lo habitual y algunos incluso caminan. ¿Logrará Dick Grima sobrevivir en este mundo apocalíptico sin que le mate su portera a la que siempre pisaba lo fregado? ¿Logrará evitar que un pirado paramilitar acabe con su vida? ¿Qué sorpresa le espera cuando se reencuentre con su mujer que le creía muerto desde hacía tiempo?
Un cómic divertido, ágil y bien narrado de la mano de José Miguel Fonollosa un autor inquieto y en alza, que desde febrero de 2006 se ha atrevido con todo tipo de géneros y formatos, ya sea con la historia de una dolorosa ruptura amorosa (‘Te quise como solo se quiere a los cabrones’, Dibbuks), fantasía heroica (‘Sebastián Lefou’, Aleta Ediciones), histórico (‘El Viaje de Darwin’, Planeta de Agostini) o tiras cómicas (‘Miau’, Diablo Ediciones)