Es increíble la cantidad de trabajo que se ha acumulado, la lista que tengo de cosas pendientes es superior a cien, y últimamente pierdo el tiempo en asuntos que podría hacer perfectamente otra persona. Me ha costado delegar desde el principio, es lo que tiene haber comenzado haciéndolo todo, desde los artículos de la revista a las entrevistas, el diseño, el contacto con librerías, distribuidores, imprenta… Uno considera que nadie hará mejor que uno mismo el trabajo (y en muchas ocasiones con razón, aunque sólo sea por el cariño y la pasión al hacer las cosas), pero esto ha dejado por desgracia de ser un juego y ha pasado a ser una empresa que factura más de un millón de euros al año, y más nos vale si queremos pagar todas las facturas que se van generando.