La noticia de la semana ha sido que un antiguo autor que publico varias novelas con nosotros nos ha dicho que está interesado en volver a publicar de nuevo con nosotros.
He de confesar que no me lo esperaba. Hubo demasiada tensión en el pasado como para plantearse que quisiera regresar, pero ahí está. El trato y las ventas fuera de Dolmen no son lo que esperaba, y no están dispuestos a publicarle todos los libros que él quiere, por lo que se ha puesto en contacto con nosotros. Primero habría que solventar algunos flecos pendientes y luego ver si es factible retomar la relación.
Parece que las cosas fuera no son lo que parece después de todo.
Esta semana he presentado el ‘Apocalipsis Island’ que cierra la saga en Norma Palma y ha sido un éxito. Mucha gente, muchos libros vendidos, un buen ambiente… un verdadero placer en muchos aspectos.
También estamos cerrando ‘El libro de Sarah’, con el compromiso por parte del distribuidor de implantar las 2000 novelas iniciales. La cosa avanza poco a poco, pero con paso firme, con muchos frentes abiertos pero que espero ayuden a que el libro funcione. No será sencillo, es un mercado complicado, una verdadera selva.
Hemos cerrado muchas cosas que han ido a imprenta, desde el libro de Psycobase al siguiente Balears Abans i Ara o la versión en bolsillo de A. Island: Misión África.
La otra gran alegría de la semana han sido las ventas en Sudamérica, ahora que hemos en los envíos de narrativa, el comic y el ensayo toman el relevo y, con el nombre que nos hemos ganado estos años, ahora penetramos mejor con otros productos. Ha sido un trabajo de años, llevado a cabo poco a poco, invirtiendo y con paciencia, pero ahora recogemos los frutos.