Viendo un poco la situación general del mercado y nuestro números a medio plazo, está claro que hemos de producir más y mejor. Hace algunos años, publicábamos del orden de 10-14 novedades al mes, pero visto ahora, con la experiencia del tiempo, te das cuenta de que era un error.
No había una línea clara y creábamos caos en los lectores que nunca sabían qué se encontrarían cuando viesen un ‘producto Dolmen’ en las librerías. Ahora, al menos tenemos claro que hemos de crear líneas, no productos unitarios sin familia, títulos descabezados sin un público que los acoja.
La reunión con Jaume Vaquer de la semana pasada dio sus frutos y creo que hemos abierto varias posibilidades en cuanto a líneas. Ojalá pudiéramos reunirnos con más frecuencia, pero el tiempo es el tiempo, y muy limitado por lo general.
La noticia mala de la semana ha sido el retraso con el que ha salido la revista Dolmen, el 21-22. A este paso, no saldremos algún mes. Habré de tomar medidas al respecto.
Eso sí, el resto de cosas están a punto de llegar a imprenta, y no son pocas (Benito Sansón, Wayne 3…). Tengo muchas ganas de verlos.