Por fin hemos arrancado con el proyecto de Sarah. Ya no hay marcha atrás.
La idea es dedicarle un tiempo cada día para ver si logramos convertirlo en uno de los libros del año.
El objetivo de vender más de 5000 ejemplares es complicado, pero no nos asustan los retos. Vamos a invertir mucho esfuerzo y dinero en ello, pero el proyecto lo vale. Ya apostamos en el pasado del mismo modo por otras obras como ‘Los Caminantes’, ‘Y pese a todo’ o ‘Diario de un Zombie’ y el resultado fue óptimo. Ahora lo haremos con una obra de fantasía.
Las semanas pasan volando, debido a la gran cantidad de trabajo que hay. Ésta, por ejemplo, ha sido un visto y no visto. Pero sarna con gusto no pica.
Esta semana he cerrado el viaje a Frankfurt, que sale por un pastizal entre billete y alojamiento (al menos son vuelos directos desde Mallorca). El caso es que hay que ir este año para hablar con los editores franceses; estamos sacando demasiadas cosas de ellos y conviene vernos las caras al menos una vez al año.
También hemos cerrado las siguientes remesas para Sudamérica y concretado cosas con Judith, la persona que nos llevara la venta de derechos internacionales a partir de ahora. Parece, desde luego, bastante eficiente, y creo que podremos avanzar mucho en ese apartado.