Ola de calor en Mallorca que dura ya mes y medio, y por en medio… tachán, más de abogados.

Nos ha llamado el abogado de Stella Maris (la editorial que publicará la edición de rústica de ‘Y pese a todo’ tras pagar 10.000 euros de anticipo) y nos ha dicho que la edición en bolsillo no está autorizada y no se puede poner a la venta.

Les ha llegado la noticia de que nos interesaba y parece que no les ha gustado la idea, a pesar de que ellos no lo van a publicar. Poco tenía que ver yo con el asunto ya que no fue idea mía, pero la cosa se ha convertido en algo personal cuando el otro abogado, el del autor, me ha llamado y se ha puesto algo gallito: “¡Vamos a por ti! Con todas las de la ley, por lo penal, con penas de cárcel, por si no lo sabes”. El tipo parecía sacado de una peli de abogados. Estaba emocionadísimo en su papel. A estas alturas, este tipo de cosas ya no te impresionan (si has leído el blog, verás la de veces que llevando una editorial tienes que acabar pasando por el juzgado). Aunque para colmo me ha llamado un tercer abogado confundiendo mi móvil con el del anterior y, textual, me ha dicho: “Me ha encantado tu estrategia, fijo que los has acojonado. Qué buena idea”. Yo, con cara de tonto, he respondido ‘Ya, seguramente’ sin tener muy claro en aquel momento a qué se refería, y le he colgado con rapidez sin querer saber nada más del asunto.

En el fondo, con no sacar la edición, ya basta, por lo que me preocupa poco la cosa (ahora es cuando leo esas líneas dentro de dos años desde la cárcel).

En fin. Me sabe mal que el autor no me haya llamado directamente y haya optado por esta solución. Es una lástima por la relación que teníamos y porque creo que se ha equivocado no siguiendo con nosotros. Stella Maris no es una editorial que trabaje ese género y no creo que vendan más de 2000 ejemplares de la novela, incluso teniendo en cuenta la enorme publicidad que recibirá la película. Imagino que él considerará que le irá mejor y listo, pero una edición en cartoné y otra en bolsillo para cambiar de formato hubiera sido ideal en este caso.

En el lado positivo, he acabado de corregir ‘Apocalisis Island Guerra Final’ que aparecerá en septiembre, estoy con el libro de fantasía de Sarah que está quedando genial y saldrá en noviembre; además, Azahara vuelve a trabajar con nosotros como diseñadora después de varios años fuera (un encanto de chica) y la vida sigue.

Nota histórica: dentro de dos años, exactos (qué caprichoso es el destino), la resolución de este tema junto con los datos del juicio y las ventas que tuvo la novela al final con Stella Maris (dato gentileza de su señoría).