Hace dos años, viernes 13 junio 2014. Dando charlas en intitutos.
Tiene que ver con mi faceta como escritor, una de la que no suelo hacer gala públicamente por considerar esa profesión como una utopía a la que intenta llegar la gente que junta letras.
Hoy, decía, he dado dos charlas en dos clases de secundaria en un instituto donde tienen la novela de Apocalipsis Island como de lectura obligada. Y la cosa no podía haber ido mejor. Pregunta tras pregunta no hemos parado en la dos horas de debatir sobre la novela, hasta el punto en que, en la segunda clase, ha sonado el timbre y ninguno de los alumnos se ha percatado de ello: ‘Es la primera vez que algo así pasa’ me dijo el profesor, Ricardo Marroix, asombrado ante tal rara avis, ‘¡Normalmente salen disparados de clase nada más suena!’
Increíble, con todas las letras.
(Los replanteamientos los dejo para otro día, que luego me dice Marta C. que me enrollo mucho cuando escribo).