Las ventas de abril parece que serán bastante buenas, y nos permitirán poder alcanzar la época de salones y seguir adelante más o menos tranquilos.

Viendo cómo está todo ahí fuera, resulta complicado no preocuparse por el futuro, pensando en si estamos trabajando en un medio o con un sistema que desaparecerá. Y es que viendo lo que ha pasado con los discos, las cámaras fotográficas, las cintas de vídeo y tantas otras cosas, uno no sabe si en un plazo de 2-3 años se irá todo a tomar viento.

El nuevo equipo parece que comienza a funcionar. A Yolanda le está costando coger el ritmo de trabajo y acoplarse, pero esta semana lo ha hecho mucho mejor. Imagino que son muchas cosas a tener en cuenta en una editorial, y no podemos imponer un nivel de exigencia como el de Dario o yo mismo, que conocemos el medio desde jóvenes.

Azahara, por su parte, ya trabajó en su momento en Dolmen, aunque era otra época, y su trabajo es mucho más concreto (diseñar), por lo que es normal que lo esté desarrollando con facilidad. Esperemos que la cosa siga así y sigamos todos juntos mucho tiempo.