Al margen de que se me haya roto el coche (que se ha quedado sin batería y, tras comprar una nueva, sigue sin arrancar), poco movimiento más ha habido a lo largo del día. Todo ha seguido su curso normal como si nada. Una vergüenza de huelga, una vergüenza de Gobierno, de Sindicatos, de Oposición, de sistema bancario… En fin, me veo haciéndome un anti-sistema de esos, porque realmente vamos muy mal por este camino.
Y encima, a pesar del fracaso de la huelga de marras, salen los sindicatos diciendo que ha sido un éxito. Hay que echarle huevos para querer tener razón y negar lo obvio.