Pero finalmente ha firmado los que le decía la mediadora que venía a ser lo mismo. Al menos no parece que haya sido traumático y la cosa no ha acabado del todo mal, 3000 euros menos, eso sí, en el peor momento posible.
Sinceramente, no creo que nuestros destinos se vuelvan a cruzar, y es una pena ya que tuvimos una relación excelente, pero lo cierto es que hemos llegado a no entendernos en absoluto. Parece claro que dar tanta confianza no es bueno, al final parece que te estás divorciando de alguien más que despidiéndole. El caso es que he visto un resquemor en su mirada que no me indica que hay mucho más de lo que dice, por lo que no creo ni que quiera volver a trabajar con nosotros como freelance en el futuro.