No he podido evitar pensar en ello a lo largo de todo el día. Cada vez que lo pienso, debe de ser terrible perder el negocio al que has dedicado tu vida, debe de ser como si una parte de ti desapareciera y se fuera.
Obviamente, me pongo en su lugar y, aunque no es lo mismo, me lo puedo imaginar. En momentos como estos pienso que llegado el día, sería mucho mejor que mis hijos se buscaran otra forma de vivir para no tener que pasar por cosas como éstas.
Llevar una editorial y publicar libros, revistas y tebeos es muy gratificante, pero en el lado menos romántico está el tema de no poder afrontar los pagos en épocas como la que nos toca vivir, y es muy, muy, muy desagradable, ya que en ocasiones le fallas a conocidos, amigos e incluso familiares.
Aleix siempre ha tenido sus ‘cosas’, como todos supongo, y desde luego deseo que se recupere cuanto antes ya que no sería justo para él el marcharse de esta forma. Le deseo lo mejor e imagino que no podré evitar pensar en él a lo largo de las próximas semanas.