Hace dos años, martes 25 marzo 2014. Imposibles
No sé a qué se debe esa prisa, como no lo sabe mi abogado, pero el caso es que intentaré reunir el dinero y llegado el momento ofrecerlo aunque sea pasada esa semana.
Por eso estoy apretando con el tema de los saldos, con la idea de no tener que incidir ese coste totalmente en el día a día de la empresa, ya que es mucho dinero. Al hacer tiempo que no recurrimos a los saldos, hay mucho material que puede ponerse en circulación en estos momentos y conseguir ese dinero extra.
Los saldos es una cosa que detesto por muchas razones, pero es un mal necesario en estos momentos y no me queda otro remedio que tomar esa decisión. Por suerte, apenas serán un puñado de ejemplares de algunos títulos.
Eso sí, lo haremos bien. Informando a los autores que tercie e informando a las librerías para que devuelvan el material de que dispongan antes de proceder a saldarlo.