Queda mucho, mucho por hacer, pero a lo largo de la semana espero que el 80-85% de las cajas estén colocadas y el despacho en orden.

La situación ahora da miedo, con cajas por los pasillos y las habitaciones, pero es un esfuerzo que valdrá la pena.

Curiosamente, salió en el periódico que nuestra calle es la más cara de Palma. A ver cómo ponemos ahora como excusa el tema de la crisis si nos retrasamos en los pagos con la gente (conste que, insisto, el precio del alquiler es una ganga propiciada por los contactos con la dueña de la finca).