Hace dos años, lunes 23 septiembre 2013. De regreso…
Son las 22’30 y el vuelo va con retraso, por lo que creo que perderé el vuelo de conexión programado a las 18’10 hora local de Barcelona. En fin, tanto da. Trabajaré aquí en el aeropuerto mientras espero.
Se supone nos darán cena, pero por lo que pueda ser, me he agenciado una tarta de merengue con frutos rojos silvestres que está de miedo y un café tamaño tanque del Starbuck Coffee.
Hoy he hablado con José Lopez de trabajo, supongo que ya tocaba. Ha sido un anfitrión de muerte, genial. Sin él esto no hubiera sido, ni de cerca, lo mismo. Un lujo. Intentaremos hacer cosas juntos aprovechando el material que maneja, pero sino, da igual, los negocios son los negocios, y la amistad, la amistad. Desde luego, tiene material de sobra para editar.
En fin, mañana más, aunque será un día perdido entre aviones y viajes.