La relación que tenemos con él es bastante cordial, y solemos intercambiar mails, y el caso es que la confianza da asco y nos hemos retrasado unos días en un pago pendiente que teníamos, y para rematar ha entrado en el blog de Dolmen y ha traducido (imagino que con algún programa de internet) la entrada que hemos subido al respecto de la mala situación financiera de hace dos años. El pobre, tras leerla, ha debido pensar que no iba a ver ni un duro más y que dónde demonios se había metido. La verdad es que es un gran tipo, y nos ha ayudado en todo lo que ha podido todo este tiempo.
Parece ser que la explicación posterior recibida por mail le ha bastado.
Esta semana llegarán bastantes pagos de imprentas y he tenido que pedir un adelanto al distribuidor o me parece a mí que no llegaremos ni de coña a poder pagarlos, por no hablar de los adelantos de la siguiente parodia de manga o del siguiente ‘Aprende a dibujar’. Y es que, claro, para cuando salgan los primeros números de estas colecciones y tengamos estimaciones de ventas, habremos de haber invertido ya dinero en cuatro números. Como para que luego, encima, no funcionen.