El director de la oficina me ha devuelto parte de la perdida fe en la humanidad. Al menos ha entendido la situación, y aunque veo complicado que la pueda solucionar, al menos no ha tenido nada que ver con el tipo de ayer. Hemos quedado en hablar de nuevo en breve.

Por lo demás, de paso he localizado un teléfono de RAI donde no se pone al aparato un ‘robot’. Ha sido tras mirar en un sitio y otro y localizar la empresa que maneja este tipo de cosas.

Ahora mismo, tras dos días buscando y estudiando el tema, podría sacar matrícula de honor en un examen sobre el RAI, quienes son, cómo se creo, cómo se entra, se sale…

He hablado con una chica, muy profesional y amable, y he quedado en mandar la información de los pagos realizados por mensajero.

Espero que, de una forma u otra, podamos salir de ésta.