Hemos tenido que llamar a la editorial para confirmar cosas ya que los derechos de la primera son nuestros durante algún tiempo más. Una chica bastante amable me ha confirmado ese punto y hemos estado hablando sobre lo que hacer para cerrarlo de forma amistosa, ya que en principio interpretaba que tenían derecho a sacar la edición de bolsillo, cosa que el contrato impide terminantemente. Seguramente llegaremos a un acuerdo ya que entrar en disputas estúpidas o más polémicas en estos momentos sería inútil y futil.
La tendré que dar unas cuantas vueltas a qué hacer, aunque en estos momentos tengo otras cosas más importantes de que preocuparme. Mañana es la primera fase de la mudanza y no será sencillo ver cómo desmontan buena parte de lo que tanto costó construir.
La buena noticia es que hoy no me encontraba del todo bien y he trabajado desde casa, y me lo he pasado de miedo viendo llover por la ventana mientras lo controlaba todo desde mi portátil y caliente. No si al final será para mejor.