Y el caso es que la cosa se puede complicar ya que yo, confiado como siempre, no le he firmado ni una santa nómina ni vacaciones, lo cual implica que podría reclamarme el dinero de las nóminas de todo el tiempo que lleva trabajado; es lo que pasa por confiar en según qué gente, que luego te la clavan.
El caso es que es lo mejor, la chica se equivocó un par de veces en el pasado y me mandó a mí mails destinados a otra persona, donde me ponía a caer de un burro (además, con toda la ristra de contestaciones y recontestaciones). Son cosas que se suelen decir de los jefes y prefiero no tomármelo de forma personal, pero yo nunca me he visto como un jefe por lo que la cosa duele un poco más si cabe.
El caso es que ha sido un día duro, apatía por mi parte, ningunas ganas de comer, mucha cama ya que tengo un dolor muscular atroz (¿sometización de los nervios?)… Menos mal que ahora estoy algo mejor y puedo ponerme con los mil mails acumulados a lo largo del día.
Manda narices, con lo bien que me llevaba con esta persona y qué mala pinta tiene esto de cara a acabar bien. Está claro que no puedes tratar a los empleados como amigos, o al menos a algunos.