Tenía aparcado un tema desde hacía bastante tiempo y que aprovecho ahora para tomar ya que es algo que nunca queda desfasado. Se trata del cartel de la campaña de captación de socios del club de baloncesto Valladolid (campaña titulada ‘La otra Liga, en lo bueno y en lo malo’), que no fue muy del gusto de la portavoz Coordinadora de Mujeres de Valladolid, Doña Marisol Morais, que declaró al diario ‘El Norte de Castilla que Se da una imagen de la mujer vejatoria. Voy más lejos. ¿Qué novia viste un traje blanco con zapatos negros? Ninguna. Parece más una profesional del sexo que una novia’. Doña Morais a partir de ahí centra sus críticas a las instituciones que patrocinan al club y que aparecen en el cartel y añade: ‘Resulta curioso que esto salga a la luz justamente cuando se está discutiendo el Plan de Igualdad en el Ayuntamiento y se pretende acabar con este tipo de actitudes sexistas. El cartel muestra un claro estereotipo de carácter machista’.
Es lo que denomino como el machismo mal entendido al servicio de la conveniencia política de turno.
Lo curioso de este asunto es un dato que seguramente doña Marisol Morais desconocía como era el que la creativa de la campaña y persona al frente del proyecto era una mujer, que al respecto comentó: ‘Valoramos y respetamos la opinión de la Coordinadora, pero no la compartimos. En un noventa y pico por ciento los mensajes que hemos recibido han sido de apoyo’.
En fin, creo que a estas alturas de la película no hace falta que exponga mi punto de vista ante esta demostración de feminismo rancio que lo único que provoca son reacciones enfrentadas en esta Guerra Fría de Sexos, que no llevan a ningún sitio sino a provocar tensiones absurdas. Y es que hoy en día para buscar notoriedad política basta con poner de por medio asuntos como la ‘lengua’ o el ‘machismo’, sólo que en ocasiones hay gente a la que se le ve el plumero desde lejos. Y este es uno de ellos.
Que es cartel sea de buen gusto o no por su diseño es una cosa (habrá quien diga que los zapatos negros con traje de novia blanco no pegan, a lo que me apuntaría), pero tacharlo de vejatorio me parece bastante desacertado. Creo que hay anuncios televisivos a diario mucho más vejatorios hacia ambos sexos que ése, desde el del ‘hombre Danone’ a todos aquellas marcas de limpieza en las que únicamente se ve aparecer a mujeres, como si los hombres no supieran o no fregasen hoy en día los platos o no pusieran lavadoras. Eso sí es sexista y sí que fomenta el machismo casero, pero al parecer no resulta de la incumbencia de doña Marisol Morais.
El mes que viene retomaremos el tema porque da para mucho de qué hablar, pero simplemente un apunte más, que es el que más indignada e insultaba a nivel personal me dejó: ¿Qué problema tiene esta mujer con los zapatos de tacón negros? ¿Me convierto acaso una profesional del sexo cada vez que me los pongo? (y yo que hasta ahora no me los ponía nunca rojos por creer que eran de ese color los que llevaban las mujeres de vida alegre).