Tras la publicación del integral de Crónicas de Mesene, hoy tenemos la oportunidad de charlar con Mateo Guerrero.

Se cumplen 25 años de la publicación, por primera vez, de Crónicas de Mesene. ¿Revisándolo, como crees que ha envejecido?

Pues la verdad es que creo que bastante bien. No voy a mentirte, estaba algo inquieto por ello… pero se lee muy bien y ya he tenido contacto con lectores que no conocían la obra a los que le ha gustado. ¡La fantasía sigue teniendo vigencia!

¿Si lo volvieras a ilustrar, cambiarias algo?

¡JAJAJA! Muchas cosas, pero es que he hecho 2000 páginas entre una obra y otra.

Si todavía alguien hoy no sabe qué son las Crónicas de Mesene, como se lo definirías?

Crónicas de Mesene es una serie de fantasía al estilo LOTR, Dragonlance, D&D, Lodoss… Fantasía rolera, con narrativa americana y manga, pero con detalles de nuestra cultura. Es pura diversión, sin más aspiraciones. Una serie en la que dimos todo lo que teníamos en ese momento.

Estás empezando la gira de presentación de esta reedición. ¿Mucha nostalgia entre el público con motivo de este aniversario?

Siiiiiiiiii, muchos amigos con sus grapas de hace mucho tiempo, guardadas con mucho cariño en bolsas de plástico.

No te imaginas la sensación tan bonita que es encontrarte con estos lectores. Porque la serie salió en un momento en que no había internet ni redes sociales. Podía imaginarme algo la recepción que estos tebeos tuvieron.

Pero también se acercó mucho público nuevo atraído por  la edición tan chula que ha quedado.

Qué ha supuesto en tu carrera esta obra?

Para mí, es el inicio. La primera vez que me pongo a darlo absolutamente todo en una historia.

Yo estaba en la universidad, empezando la carrera, cuando conocí a Roke y empezamos a hablar de Ragnar y Baran. invertimos horas y horas hablando de los personajes, planificando… Aunque parezca una obra sencilla, pusimos las bases para lo que luego serían un montón de tebeos.

Y en cuanto a profesional, es donde aprendí que lo más importante no es hacer dibujos chulos, sino que todo esté narrado como debe, que los personajes estén vivos. Que la página no es solo una sucesión de estampas.

Como ha evolucionado el mercado del cómic español en estos 25 años?

En algunas cosas bien, y en otras no tanto.

Hay más autores de los que había, nos hemos expandido en los mercados extranjeros… Pero hemos perdido el kiosco, y eso es una pena enorme.

Aunque hubiéramos alucinado con las librerías especializadas que hay ahora por todos lados.

¡AH! Y en aquellos años, los lectores de manga éramos pocos y mirados con desconfianza. Mientras que ahora…

En los últimos años, las formas de consumir cultura han ido cambiando. ¿Cómo crees que esto ha afectado al noveno arte?

Pues lo primero en la búsqueda de la inmediatez. Se ha perdido la paciencia para recibir tus historias por capítulos.

Pero soy de los que cree que aunque la oferta es enorme, los buenos tebeos siguen teniendo una vigencia importante, el medio sigue estando vivo.

A un niño le das un buen tebeo, y le encanta.

Nuevos tiempos y nuevas formas de ilustrar. Entra también en juego la Inteligencia artificial. ¿Como crees que va a afectar en este campo la entrada de la IA?

Pues va a afectar mucho, porque creo que los avances son siempre imparables. Pero aún no sabemos hasta dónde afectará. Creo que desaparecerán muchos creadores, que mejorarán los acabados, pero que al final,, la creatividad humana estará por encima de todo.

A todos nuestros entrevistados les preguntamos por sus influencias a la hora de crear. ¿Cuáles son o han sido las tuyas?

Cuando empezaba, siempre decía que era una mezcla de Carlos Pacheco y los Caballeros del Zodiaco -el anime-. Ahora, en la coctelera hay muchos más ingredientes de todos los mercados: Shirow, Loisel, Barbucci, Murphy, Samura, Homs, Roger, Meyer, Toriyama….

Nos quieres contar en qué estás trabajando actualmente? 

Pues estoy acabando «El Bosque del Tiempo» con Le Lombard y el año que viene saldrá en Francia Robot Lords Rising, con Sylvain Rumberg.

Y vienen muchas otras cositas, pero en el mercado francobelga, que es para el que trabajo desde el 2004.

Muchas gracias por leernos… ¡Un abrazo!