Este mes de octubre ha llegado El ruiseñor de dos cabezas, una fascinante obra del ilustrador Mart Yuls y el guionista Helio Mira. Ellos son los protagonistas de nuestra entrevista de hoy.
¿Cómo os llega esta historia?
H.M: Me llega por el dibujante de la obra, por Mart. Estábamos buscando una historia para desarrollar juntos un proyecto, me presentó varias fotos e imágenes sobre temas o gente con cierto interés, y una de ellas era de las hermanas McCoy, con las dos mirando a cámara unidas por la espalda. Fue un flechazo. Le dije: «¿Quiénes son? Voy a enterarme bien, vamos a hacer un cómic sobre estas mujeres».
M.Y: Siempre he sentido una enorme fascinación por lo insólito, por las vidas de aquellas personas demasiado peculiares para su época o que vivieron acontecimientos poco comunes. También en la actualidad. Me recuerda lo mágica e imprevisible que puede ser la vida y que, frente a nuestro sentido de lo convencional, siempre suceden cosas que rompen nuestros esquemas. Desde siempre, colecciono artículos y noticias que llaman mi atención y que tienen relación con este tipo de temas. En algún momento, no recuerdo exactamente donde, debí toparme con la historia de estas increíbles hermanas y se me quedó grabada en la mente. Supe desde el principio que tenía todos los ingredientes para convertirse en una gran historia, tendrían que pasar unos cuantos años para que eso sucediera.
¿A pesar de ser una historia real y tan brutal, por qué creéis que ha sido tan desconocida hasta ahora?
H.M: Quizá porque no está tan bien documentada como pueda parecer. Todo lo que aparece en el libro referido a las hermanas está basado en lo que realmente les ocurrió, pero a menudo los datos son escasos y contradictorios y hubo que «ficcionar» bastante. Por otra parte, el mero aspecto «freak» de las McCoy, o el hecho de que fueran mujeres y negras, también ha podido influir en que su legado no se haya hecho tan presente como podría merecer.
M.Y: Totalmente de acuerdo. Ha habido siempre, desde tiempos inmemoriales, esa costumbre de ocultar todo aquello que no se considerase “normal” o aceptable para la mayoría. Venimos de ahí aunque me gustaría pensar que, poco a poco, es algo que va cambiando y que este cómic es, al menos en parte, un buen testimonio de eso.
Sin hacer destripes, ¿qué fue lo que más os sorprendió de toda esta historia?
H.M: La calidad humana que intuí en estas mujeres. Cuando la virtud y el talento van de la mano, la combinación suele ser imbatible.
M.Y: El valor que tuvieron para ser ellas mismas en una época asombrosa pero terriblemente cruel. Me parece imposible no sentir una admiración infinita por la grandeza de estas mujeres y todo lo que lograron.
¿Os ha sido fácil trabajar una obra así a cuatro manos?
H.M: Sí, porque Mart y yo nos conocemos desde hace años, nos entendemos muy bien, aunque seamos de «escuelas» distintas.
M.Y: Efectivamente, siempre hemos tenido muy buena química y la confianza que te da el tiempo, algo que jugó a nuestro favor porque una historia así requería un grado de complicidad total. Sin esa buena química de la que hablaba simplemente no habría funcionado (un alma con dos pensamientos, dos corazones que laten como uno…)
¿A qué publico diríais que va dirigido este Ruiseñor de dos cabezas?
H.M: Sin ambages te digo que este libro es para todo el mundo, para todas las edades y sensibilidades. Al menos, esa fue mi pretensión al escribir, y creo que se ha conseguido. Aquí no hay «nicho» que valga, y creo que puede interesar también a públicos que no leen tebeos habitualmente. Aquí hay mucho cómic, pero también historia, biografía, investigación, algo de acción, un poco de magia, pequeños rasgos literarios, sorpresas narrativas, y mucha humanidad.
M.Y: Poco que añadir. Es para cualquiera que desee acercarse a una historia que no le deje indiferente.
Ya tenéis la obra en vuestras manos y en las tiendas. Contadnos, ¿qué feedback estáis recibiendo?
H.M: ¡A la gente le encanta el libro! Entiéndeme, los amigos siempre te van a poner bien. Pero también se nota cuando no son del todo sinceros, y en esta ocasión sí que lo están siendo. Hay librerías que nos colocan como novedad destacada del mes. El libro luce espectacular en los escaparates.
M.Y: Personalmente estoy muy contento con la edición, creo que es excelente y eso me hace realmente feliz porque creo que es el libro que se merecían las hermanas McCoy. La gente lo destaca mucho, les llama la atención y sienten el libro como algo muy especial. Conseguir eso tanto con la historia como con la propia edición de la obra me parece todo un logro.
¿Qué se siente al ver, por fin, vuestra obra publicada?
H.M: Una enorme satisfacción, sobre todo al comprobar lo bien que ha quedado la edición por parte de Dolmen. Luego, ilusión. Más tarde, cierta inquietud: ¿gustará, tendrá su largo recorrido y llegará a quiénes han de leerla…?
M.Y: Como si todo cobrara sentido al fin. Siempre supimos que teníamos una gran historia entre manos pero también que era muy diferente, muy única,… así que cualquier reacción por parte del público era posible. Esa incertidumbre estaba ahí pero queríamos hacer algo que acompañara al lector para siempre. No sé si se trataba de un objetivo, quizá, demasiado ambicioso pero creo que la gente que descubra EL RUISEÑOR DE DOS CABEZAS por primera vez no se lo quitara de la cabeza fácilmente y eso, entre tanto volumen de títulos como se editan a día de hoy, me parece algo muy especial. Afortunadamente, el equipo de Dolmen supo verlo enseguida, sabían que lo que tenían entre manos era “otra cosa” y el mimo y cuidado que han puesto en la edición lo demuestra.
¿Cuáles son vuestros referentes dentro del mundo del comic?
H.M: Soy muy ecléctico, tan pronto leo comic de superhéroes como que me enchufo autores como Daniel Clowes o Charles Burns, un Thorgal, un Mortadelo, cualquier Manga, el 2000 AD, un Zagor, o un antiguo Víbora. Lo que me gusta, es el medio en sí. Tiendo a buscar referencias fuera de los tebeos, en todo tipo de libros y en series y películas, que también son mi trabajo. Gente de cómic que me haya influido, existe a cientos: Gaiman, Morrison, Kirby, Roy Thomas, Otomo, Goscinny, Bilal, Yslaire, Bill Finger… Aquí, en España, pongamos que hablo de Abulí.
M.Y: Mi incursión en el cómic fue algo tardía. Digamos que no me crié en un ambiente muy propicio para que se diera esa mágica circunstancia ni tuve la suerte de conocer las tiendas de cómic desde mi más tierna infancia así que tenía que buscarme bastante la vida. Casi todo lo que pude leer fue lo que aparecía de forma muy puntual en los kioskos de prensa y en aquellos años ya no era mucho… algo de cómic español en los suplementos dominicales y unas pocas revistas satíricas. Publicaciones como El Víbora me marcaron mucho y a partir de ahí fui descubriendo todo el underground estadounidense (Clowes, Peter Bagge, Crumb, Gilbert Shelton, Charles Burns,…) También conecté mucho con el cómic europeo (Hergé, Moebius, Franquin,… Los clásicos. ¡Quería dibujar como esa gente!) y, por lo general, siempre me han interesado los autores con propuestas gráficas que yo considero más diferentes o experimentales (Jim Woodring, Dave Cooper, Chris Ware, Toppi, Anneli Furmark, Lewis Trondheim, Calpurnio, Sergio Aragonés, Seth,… gente que sabe que esto no va de hacer “dibujos bonitos” y ya está) En el Manga creo que es donde soy algo más convencional (Otomo, Tezuka, Taniguchi,…) aunque si tengo el día raro lo mismo me da por algún autor tipo Suehiro Maruo. Con todo eso lo que más leo, normalmente, es cómic español y ahí la lista de autores que me interesan es extensa (Jan, Azpiri, Carlos Giménez, Max, Sergio Bleda, Alfonso Zapico, Carla Berrocal, Rubín, Luis Durán, Pau, Ana Penyas, Seguí, Álvaro Ortiz, Laura Pérez, Cristina Durán, Lorenzo Montatore,… podría seguir.)
¿Y vuestro personaje favorito?
H.M: Batman. Es la tragedia definitiva, un icono bastante insuperable, una fuerza de la naturaleza.
M.Y: ¿Batman? Mirad, si se trata de superhéroes donde se ponga SuperLópez que se quite todo… Pensadlo. Es un tipo con superpoderes al que le rebotan las balas pero, sin embargo, le duelen. LE DUELE QUE LE DISPAREN. Si eso no es una absoluta genialidad yo ya no sé… la verdad es que no sé si sería capaz de fiarme de algún superhéroe al que no le costara llegar a fin de mes como a cualquier hijo de vecino. Bromas aparte, hay tantos personajes que me han acompañado en algún momento de mi vida que me costaría mucho decantarme por uno, casi lo sentiría como una pequeña traición.
Habéis trabajado por primera vez juntos en este Ruiseñor de dos cabezas. Podemos esperar ver en más obras este tándem Helio Mira y Mart Yuls?
H.M: Ya estamos maquinando por todo lo alto, jaja. Lo que ocurre es que aún es pronto para hablar. Primero, hay que ver qué recibimiento tiene el Ruiseñor, es en lo que estamos estos días. Pero la respuesta es sí. Con toda probabilidad, no tardaréis mucho en vernos trabajar juntos otra vez.
M.Y: Sí, hay otro proyecto por ahí del que hemos compartido algún pequeño avance con personas de mucha confianza y que tengo bastantes ganas de hacer. Es una historia que persigue a Helio desde hace mucho tiempo y que no me quito de la cabeza desde el día que me la contó. Con una criatura absolutamente temible y maravillosa como protagonista. Una historia a nuestra medida, vamos, sin salirnos mucho de esos mundos que tanto nos atraen a ambos.