Hace dos años, domingo 12 marzo 2023
Menuda semana. Demasiados cambios en general. De los que estábamos en la foto de la cena de Navidad de hace unos meses ya faltan cuatro. Es complicado encajar a la gente y trabajar en un medio como el del cómic, con tantas particularidades.
Esta semana he hablado con Toni Escanellas y hemos acordado rescindir nuestra relación laboral. Ha llevado prensa en Dolmen durante año y medio, pero se necesita a alguien con más organización a la hora de manejarlo. Publicamos muchas cosas y muy diversas, y si no lo tienes todo muy organizado puede ser una auténtica pesadilla.
Y es una pena, porque mi relación con él era, y espero siga siendo, muy buena. Tiene otras muchas habilidades, como escribir bien, ser empático o entregado a la causa, por lo que en el futuro confío en que le sigamos publicando cosas.
También ha comenzado la persona que sustituirá como asistente editorial a Sebas, que se nos va para dedicarse por completo al mundo de la ilustración. Y también es una pena, porque aunque es algo reservado, había acabado encajando muy bien con todos, y haciendo un gran trabajo (y es majo a rabiar). Tras las entrevistas de trabajo de la semana pasada, ya tenemos su sustituta, Martina, una chica que parece haber comenzado con buen pie.
Por lo demás, a 12 de marzo llevamos ya más de 50.000 euros en devoluciones, un disparate. Menos mal que las ventas acompañan, porque de lo contrario sería una ruina.
Aprovechando la salida de Alvar Mayor, estamos sopesando la idea de crear una línea de clásicos argentino. Pedro Monje me comenta que su pareja, Nerea, le ha sugerido de nombre que podría estar bien aplicar. Veremos. De momento, ya hemos firmado dos obras que estoy seguro de que funcionarán muy bien.

Notas históricas:
1) La relación con Escanellas sigue siendo muy buena, sigue llevando la camiseta de Dolmen en la radio donde trabaja.
2) Spoiler Alert: Lo de Martina acabó como el rosario de la Aurora, fatal de los fatales.
3) Spoiler Alert. Ha habido devoluciones mucho peores desde entonces; pero mucho, mucho peores, pero aquí seguimos.