Hace dos años, domingo 12 febrero 2023

Dolmen ha crecido y somos muchos actualmente, y no consigo avanzar con mi trabajo, que en el fondo veo es coordinar en vez de ejecutar. Veremos si me adapto. Por eso, he decidido ir al Salón de Valencia, a ver si consigo relajarme un poco.

Lo más importante de esta semana es el chute de liquidez que hemos conseguido gracias a una línea de crédito bancaria y al apoyo de uno de nuestros distribuidores. 100.000 euros redondos. Ello nos ayudará a afrontar algunos pagos a corto plazo urgentes que tenemos y embarcarnos con solidez en las nuevas líneas que tenemos previstas, como el manga.

Por poco que me guste la deuda bancaria y similares, es algo indefectible cuando creces, ineludible por completo. Esperaba que la boda de Esther o lo nuevo de Isaac nos permitiera esa opción, pero al retrasarse todo ello, no nos ha quedado otro remedio. Tenemos mucho invertido en futuros proyectos, y no es cuestión de retrasarnos con los pagos.

Esta semana ha estado Iván Ledesma en Palma y he podido comer y estar un rato con él. Es cierto que con los autores de literatura coincido menos, y es algo que lamento, por eso agradezco más estos momentos. Con el cómic me pasa menos porque nos conocemos de hace más tiempo, coincidimos en salones, comemos juntos en Jornadas… De modo que me ha encantado poder estar con él. Es un tipo con el que se puede hablar, tolerante y hecho a sí mismo, y encima escribe bien.

También se ha arreglado un asunto con Ángel de la Calle. Buen amigo y mejor persona, con quien había surgido un problema a raíz de un prólogo que nos había escrito. Hubo una lamentable equivocación, subsanada, que le molestó. Pero asunto arreglado y en el pasado.