Hace dos años, domingo 13 noviembre 2022

Pues Carlos (Pacheco) se ha ido. No sé qué decir y espero que se me perdone si no hago un texto muy largo al respecto. Y si no lo hago es porque me duele pensar en el tema, darme cuenta de que ya no está. El vacío que siento es enorme al saber que nunca más podré hablar con él, compartir ese océano de sabiduría y cordura que era Carlos. Elegante, inteligente, divertido, artista de primera y mucho más. No conozco a nadie que le cayera mal.

Pero en el fondo era lo mejor que le podía pasar teniendo en cuenta lo destructivo de su puñetera enfermedad. Es una pérdida enorme para muchos.

La forma en que algunos medios de comunicación han dado la noticia ha sido lamentable, un ejemplo más de cómo están las cosas en este mundo. Había gente con ganas de hacer de sepulturera y dar la noticia lo más rápido posible, de tal modo que la han dado horas antes de que sucediera, cuando estaba sedado a la espera del protocolo de donación de órganos (cómo no, era Carlos, hasta en su muerte fue un caballero y un tipo elegante). Yo mismo tuve que frenar la noticia en Dolmen advirtiendo que hasta que su familia o Rafa Marín, presente en San Roque, no la dieran, no sería oficial. “Hasta que no se vaya, hasta que Carlos no sepa lo que hay lo que hay más allá, no habrá fallecido”, dije.

Mientras escribo estas líneas he decidido que al final sí haremos un número especial dedicado a Carlos, pero en plan homenaje, no repaso de trayectoria. Ahora mismo escribiré a Pedro Monje para comunicárselo; un número en grapa que podamos poner a 2 euros y que todo el mundo pueda tener.

Por lo demás, esta semana ha sido la presentación del Guerrero del Antifaz en Madrid, con los medios de comunicación nacionales. Ha ido bien, pero no tanto como yo hubiera esperado. Ha tenido mucha repercusión y eco, pero podría haber ido mejor. Hablaré con Toni Escanellas de comunicación para intentar darle las guías de actuación de forma más concreta. Toni es muy bueno en toda una serie de cosas, pero falla en otras. No sé si es que soy demasiado exigente o qué, pero no pido nada que yo no haga (y no, no exijo jornadas de trabajo de 12-14 horas, simplemente emplear el sentido común, compromiso y dedicación).

También ha empezado una chica de periodismo de prácticas. Se llama Marina, tiene solo 21 años y trabaja bien, puede que fuese un buen fichaje. Larisa, la chica que nos lleva los stands en Madrid después de la gran Rocío García, nos ha estado haciendo cosas de diseño a lo largo de todo este año y nos ha comentado la posibilidad de trabajar de forma exclusiva para nosotros, lo que significaría aumentar su volumen de trabajo. De lo contrario, tendrá que buscar otro trabajo y no podrá seguir con nosotros. Intentaré por todos los medios decirle que sí porque es una currante nata y lo hace muy bien.