Hace dos años, domingo 9 enero 2022

Estamos llevando a cabo una restructuración interna de funciones que puede que nos obligue a prescindir de alguna persona, lo cual me sabría fatal. Pero hay que mirar por el bien general de la empresa y ver cómo podemos optimizar todo, ya que tal y como está todo tenemos que intentar ser lo más fríos posibles en estos aspectos (qué mal llevo estas cosas).

Dicho lo cual, jamás pensé que tendríamos que estar en estas, y funcionar como una empresa ‘al uso’. Pero es lo que hay. Actualmente somos 9 personas en la oficina trabajando con nómina y es difícil mantener algo así sin optimizar el trabajo realizado.

Hemos crecido mucho en algunos aspectos, y es un cambio que está costando asimilar ya que mucha gente no tiene sus funciones bien definidas (lo bueno es que todo el mundo sabe hacer de todo). Y el asunto es que el trabajo no deja de acumularse, da igual las personas que seamos llevándolo a cabo. Se reproduce, multiplica y expande como un virus.

He estado algunos días fuera de la oficina, algo desconectado (aunque no del todo), por lo que he tenido ocasión de pensar en ello, y parte de la solución pasará por externalizar trabajo.

Hemos tenido muchas reuniones internas que me quitan mucho trabajo pero que espero sirvan para encaminarnos en esa nueva dirección, la de organizarnos más y mejor.