Cuestionario Dolmen a los autores de «Titú: el verano de las colinas infinitas» con motivo de la próxima novela gráfica del dibujante Carlos Maiques y el guionista Chris Stygryt.
Titú: el verano de las colinas infinitas es la novela gráfica que evoca los mejores recuerdos de nuestra infancia.
Es una obra evocadora que nos traslada al verano de nuestra infancia, a un momento de esplendor escondido en nuestra memoria, donde el amor y la vida perduran para siempre.
El próximo 25 de marzo llegará a todas las librerías de España, pero antes hemos querido que conozcáis un poco más de cerca a los autores y a la obra, a través de este breve cuestionario Dolmen.
Pasen, lean y disfruten del cuestionario Dolmen:
- ¿Qué motivó a escribir/dibujar la obra?
Carlos Maiques (dibujante): Seguir las aventuras de Titú, enlazando con las anteriores (Mistigri, Equinoccio) y encontrar una historia nueva en un verano del 1978.
Chris Stygryt (guionista): El verano de las colinas infinitas no es la primera aventura de Titú que hemos realizados. Al principio, el personaje era fruto de los recuerdos de mi propia infancia. Con el tiempo, aunque sigo haciendo referencia a experiencias vividas de niño, el personaje se ha librado de mi propio pasado para, a veces, escaparse y vivir sus propias aventuras. En el caso de este álbum, Carlos y yo hemos querido contar historias centrándonos en los veranos de nuestra infancia, de aquellas vacaciones que no parecían tener fin y que se han enredado en nuestra memoria para siempre.
- ¿Con qué parte has disfrutado más al realizar Titú?
Carlos Maiques: Con muchas, cada capítulo tiene algo que lo hace diferente a los demás, de modo que siempre se disfruta en cada momento. La relectura de Titú para revisar la maqueta me ha sorprendido, porque había muchas cosas que se me habían escapado entonces. El primer capítulo, el castillo…
Chris Stygryt: Diría que el placer es continuo. Empezó cuando escribí los primeros guiones, siguió al ver las primeras páginas de Carlos y continuará hasta que salga el libro de imprenta. Hacer un libro es una verdadera aventura, con muchos pasos distintos, hay que disfrutarla en su totalidad sino no vale la pena.
- ¿Cuáles son tus autores referentes?
Carlos Maiques: Uf…Muchísimos, no acabaríamos si tuviera que escribir una lista, pero, sin que tengan nada que ver en cuanto a estilos, temas, aquí van algunos: Jaime Hernández, David Mazzucchelli, Taiyo Matsumoto, Bill Watterson, Javier Olivares, Pablo Auladell, Merwan, Mawil, Mikkel Sommer, José Luis García López…Y podría seguir y seguir…
Chris Stygryt: Simplemente, el mundo creado por Hergé siempre me ha parecido excepcional. No hay duda que me ha marcado para siempre.
Hay que añadir que, como Titú proviene de mi infancia en Francia, la de los años 70, mi revista de predilección de aquella tierna época se titulaba “Pif Gadjet”, monumento emblemático de las revistas para niños y seguramente totalmente desconocida en España. Son pistas de lo que realmente me impresionó siendo niño y que seguramente tienen algo que ver en mi evolución como contador de historias, tanto como guionista como ilustrador.
- ¿Cómo esperáis que reaccionen los lectores?
Carlos Maiques: Con el mismo entusiasmo que le hemos puesto nosotros, esperando que se dejen llevar por los senderos de esas mañanas y tardes que seguro recuerdan, los que sean más mayores, y que tanto se parecen a las de los más pequeños.
Chris Stygryt: Si reaccionan como nosotros, el éxito está asegurado 😉
- Alguna anécdota conjunta divertida o curiosa cuando estabais creando la obra
Carlos Maiques: Con el tiempo, los límites entre la realidad y lo que dibujas se van difuminando, y hay momentos en los que casi parece que ves las calles como lo haría Titú.
Chris Stygryt: Me acuerdo que fue muy curioso ver nacer el primer capítulo por ser una “copia”, en todos los sentidos, de las historias de guerra que leíamos cuando éramos niños, muchas de ellas en formato pocket y de Italia. Desde luego, son historias concebidas con un enfoque muy diferente de lo que se suele hacer hoy en día ,y supongo que fue una pesadilla para Carlos conseguir el efecto que quería ver en este endiablado capítulo, con sus grises y esa atmósfera de viejas películas americanas en blanco y negro.
- ¿Escribir o dibujar es una habilidad o un oficio?
Carlos Maiques: Dibujar es una forma de ver el mundo y de entenderlo, para uno mismo y, llegado el caso, para los demás. Y se puede convertir en un oficio, pero eso viene después.
Chris Stygryt: Diría que es un oficio que necesita una cierta habilidad.
- ¿Qué recomendarías a las nuevas generaciones que quieren dedicarse a ello?
Carlos Maiques: Casi les preguntaría yo a esas nuevas generaciones. Que no pierdan las ganas, que presten atención a todo el enorme conjunto de tareas que implica «hacer un cómic», que lo pasen bien, y que sigan aprendiendo leyendo el trabajo de otros autores, y de otros campos (arte, música, etc.)
Chris Stygryt: Sólo un consejo: tener constancia, el resto viene por sí solo.