Hace dos años, viernes 9 abril 2021
Esta semana hemos cerrado el contrato por las nuevas aventuras de Esther. Es el mayor adelanto que hemos pagado en la historia de Dolmen, como cuatro veces más que el anterior (que creo era el de Monstruos o el de El Don de Isaac Sánchez).
Tengo mucha confianza en cómo pueda funcionar este proyecto, en el personaje y en el equipo creativo. Portela es un crack escribiendo. En la oficina hemos hecho una porra al respecto de las ventas que creemos que puede tener el cómic (una vez salga a la venta, diré lo que apunté yo en mi apuesta).
El caso es que será un tebeo muy especial, la boda de Esther, y estoy seguro de que mucha gente que ha seguido al personaje desde los años 80 querrá tenerlo.
De momento, queda mucho para eso, no creo que antes de dos años, lo que se me hará eterno. Mientras tanto, las expectativas de venta de Monstruos de BWS son espectaculares. Los pedidos iniciales son muy buenos, por lo que creo que podríamos agotar la tirada (y eso que hemos tirado el doble de lo habitual en este tipo de libros).
Anteriormente, en el blog del editor:
Aprovechando este tricentenario del blog del editor, aprovechamos estas entradas para recuperar a modo de cápsula del tiempo algunas entradas similares de años más remotos. La distancia y la nostalgia de tiempos lejanos, supuestamente mejores, hoy nos lleva a 2020, 2019 y 2017.
Otra semana que confinamiento y otra semana que logramos salvar pagando lo mínimo necesario para seguir en juego. A eso hemos llegado.
Hemos negociado la deuda con imprentas y hemos logrado sortear el devolver los pagarés comprometidos, con los altos gastos bancarios que implican y el peligro de entrar en listas de morosos.
Y lo hemos logrado sin ayudas gubernamentales o bancarias, sin que los distribuidores paguen… Un milagro conseguido gracias al trabajo e implicación de Paqui, nuestra super-administrativa que lleva días sin poder dormir bien (a pesar de mi insistencia en que desconecte).
Cada vez es más raro trabajar así, con todo en el aire y con esta incertidumbre de cómo será todo cuanto esto pase. Es complicado y duro, pero no queda más remedio que seguir adelante.
Me acabo de dar cuenta de que es Viernes Santo, pero la verdad es que no hay mucha diferencia con respecto al resto de días. En circunstancias normales, hoy estaría de viaje por algún lado del mundo, pero aquí estamos en casa, escribiendo esto a las tres de la madrugada. Al menos puedo seguir haciendo ejercicio en la terraza comunitaria del edificio donde nunca va nadie y hay vistas panorámicas de Palma.
Como parte de los faustos del 25 aniversario hemos pactado con el distribuidor ofrecer un descuento más amplio a las librerías durante el próximo mes de mayo en todos nuestros productos de fondo, en vez del habitual. Puede ser una buena forma de mover material e incentivar a las librerías que amplíen catálogo nuestro.
Confío mucho en nuestro producto, tenemos colecciones que funcionan especialmente bien entre el público, como los tebeos de Enrique Vegas, Sin Fronteras, los manuales de aprender a dibujar o Fuera Borda. Por ello, medidas como estas pueden ser una buena opción para ampliar y enriquecer catálogo en las librerías.
Y es que no queda otro remedio que inventar cosas para mantenerse a flote en este complicado mundo editorial en el que vivimos, en el que cada día salen tantas y tantas novedades. En ocasiones me da miedo entrar en una librería, al ver todo el material contra el que luchamos. Hay mucho y bueno.
Por ello, creo que proyectos como el de grandes personajes ilustres dibujados por Enrique Vegas o el tipo Érase una vez la tierra con Quim Bou, pueden ser la clave para dar con algo que nos funcione muy bien a nivel global.
Mientras tanto, sigo pensando que somos pocos en la oficina para el nivel de trabajo que tenemos. Tendré que pensar en ello y tomar una decisión en breve.
La reacción general a la edición de Flash Gordon ha sido extraordinaria, mucho mejor de lo que esperaba, lo cual desde luego me deja muy tranquilo respecto a la colección, ya que nos jugábamos mucho, y allana el camino para el resto de la línea.
A todo el mundo le ha encantado la reproducción y la edición, las ventas están siendo buenas y la única queja es que es tan grande que no cabe en muchas estanterías (como en la mía, sin ir más lejos; ya veremos cómo me las apaño).
Por mi parte, por fin he acabado de escribir el libro sobre Tinder. Estoy muy contento con cómo ha acabado. Lo que era una especie de broma entre los amigos de profesión y un banal ejercicio de trivialidad, se ha acabado convirtiendo en un buen libro del que estoy muy contento ya que explica perfectamente lo que son las redes sociales, lo que presentan, cómo funcionan, etc. Todo aquel que lo lea entenderá la importancia de las app’s de citas y lo que es estar dentro de ellas.
En otros frentes, estamos avanzando con la línea de literatura histórica. Ya hemos casi acabado con el novelón de Marín de Don Juan y Cosnava ya ha anunciado su mega obra España: La Novela. ¡Barrunto un año apasionante!
Por lo demás, Semana Santa y tres días de vacaciones por Salamanca que he aprovechado para alejarme durante tres días de mi portátil por primera vez en 20 años. ¡Y he sobrevivido!
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