Hace dos años, viernes 7 abril 2017

Cuanto tonto suelto, y parece que estén todos a nuestro alrededor.

Se te juntan tres bobos y te quitan las ganas de todo. Menos mal de la gente con la que trabajamos y que vale la pena, porque en ocasiones…

Trabajar de cara al público te hace tener que soportar a la gente, pero tratar con personas de cerca hace que acabes viendo las miserias de mucha gente, y cada vez llevo peor el tratar con gente que tiene un ego del tamaño de un rascacielos. Y si esa gente fueran Carlos Pacheco o Salvador Larroca, pues todavía lo aguantas porque motivos tendrían para tener el ego subido, pero no, son precisamente gente que casi no son ni profesionales, y les tienes que aguantar porque le has publicado tal o cual cosa. Y te vienen con cada tontería… Precisamente Larroca es una persona que te contesta los mensajes en menos de un minuto, y estamos hablando de alguien que tiene la vida resuelta desde hace años y que no se le ha subido, todo lo contrario (de hecho estamos barajando hacer una cosa con él dentro de un tiempo).

Pero en cambio, hay cada endiosado por ahí que te habla como si se creyeran la reencarnación de Jesucristo o excretaran flores.

Pero estoy contento. Hace años les hubiera mandado al garete (porque han sido varios), se hubiera formado un bronca monumental y me hubiera ido a dormir fastidiado. Esta vez, sin embargo, en el caso de uno, he borrado el mensaje a medio leer y he decidido olvidarme del tema. No vale la pena, al final ves que no puedes salvar a la gente de sus miserias y que ya lo harán en otra vida si deciden hacer su trabajo.

Por lo demás, las expectativas con el libro de Sara Broa son cada vez mayor, la cosa pinta muy, muy bien. Hay, además, varios proyectos que creo funcionarán muy bien, como España, la novela, con Cosnava, un crack de tío.

Nota histórica: Me creáis o no, a día de hoy, dos años después, os juro que no recuerdo de quién (quienes) demonio hablaba en esta entrada. Revisaré los mensajes y mails de esa semana para saber quiénes eran los tontos de los que estaba hablando.