Me ha tocado moderar la charla entre Guillem March y Tomeu Morey y nos lo hemos pasado pipa. El lugar estaba a reventar, ha habido que añadir una veintena de sillas porque las iniciales no bastaban, el tebeo se ha agotado en todas las librerías de Palma (y eso que se hicieron pedidos importantes)…
He estado pensando ahora y creo que era la primera vez que me tocaba moderar algo así. Normalmente acudía de invitado o contertulio a estas cosas, no como moderador, pero ha sido de lo más sencillo, y es que he tenido dos maestros colosales a los que llevo viendo ejercer como tales en las charlas de Avilés estos últimos 14 años: Jorge Iván y, sobre todo, Ángel de la Calle (qué lástima que no sea político este hombre, qué bien nos iría a todos si toda esa entrega estuviera dedicada al servicio de este maltrecho país).
Hemos estado alrededor de una hora hablando del tebeo, de todo lo relacionado con el mismo, y sin tener que entrar en los tópicos de ‘cuáles son tus influencias’; claro que ayuda el trabajar a diez metros de Tolo (Tomeu Morey) y comer cada semana con él y Guillem.
En fin, un cambio gratificante en la rutina de cada día que me alegra que haya salido tan bien.