A ver si la cosa funciona. Creo que la cuestión es pensar, pensar y pensar, exprimir el cerebro e invertir tiempo y dinero.
Hoy me he reunido con Igor, el autor italiano que nos ha escrito algunos libros de manga, para hablar del futuro. Puede que acabemos trabajando más codo con codo con algún que otro proyecto; me ha propuesto una revista de manga, pero sigo sin verlo claro en el mercado actual, y más tras la charla con mi distribuidor sobre el tema en lo que al mercado de revistas de información manga se refiere.
Como decía ayer, en fin, qué pocas ganas de escribir.