Hace dos años, domingo 6 agosto 2023

Creo que esto ha sido una de las semanas más complicadas que recuerdo… en mucho tiempo, de siempre. Al sangrado de las devoluciones, por suerte paliado en gran parte por el fondo editorial que tenemos, se ha unido el tener que tomar decisiones poco sencillas.
Esto hizo que el pasado martes convocará una reunión con Darío y Paqui, nuestra administrativa. De paso le dije a mi hijo Marc, que está trabajando este verano en la editorial, que estuviera presente para que aprendiera algo y viera cómo funciona todo, y que las cosas no son siempre sencillas. Estuve exponiendo un poco la situación que teníamos, las medidas que veía necesarias. Por un lado la persona que está haciendo de Asistente Editorial no acaba de ser el perfil que necesitábamos, por lo que he estado viendo, y tendremos que prescindir de ella. Y por el otro, la persona de comunicación y marketing funciona, pero no al ritmo que necesitamos, y es necesario cambiar el sistema. Además, las redes tampoco estaban funcionando al ritmo adecuado.
            INCISO: En efecto, posiblemente mi nivel de exigencia en general debe de ser alto por lo que veo, pero me la aplico a mí mismo (y así me va, loco perdido).
De esta forma, lo primero ha sido hablar con la persona que hacía de Asistente Editorial y comunicarle que no ha pasado el periodo de prueba, lo cual ha sido duro y complicado. Mucho. No se lo esperaba y no le ha sentado muy bien y se ha ido entre lloros, lo cual es duro de narices, sobre todo porque ha coincidido con que media hora más tarde, una autora me ha llamado pidiendo un adelanto entre lloros porque no tenía dinero en la cuenta. Un miércoles de mierda, vamos.
Por otro lado me he reunido con Dati para ver si se podía hacer cargo de las redes y delegar el tema de producción Un poco más. Lo ha visto bien, incluso le ha gustado, por lo que creo que puede funcionar la cosa. Me toca hablar ahora con David Fraile y decirle que considero que es más adecuado que se centre en conducir la línea de Libros de Videojuegos, y dejar un poco de lado el tema de comunicación.
Lo está haciendo muy bien, pero la distancia (vive en Madrid), y el no poder pagar lo que sería adecuado después de estos meses, nos obliga a esta decisión. Y ya me sabe mal, porque nuestra relación personal viene de muchos años atrás, y creo que es muy buena. Por cierto, tanta charla ha hecho que haya perdido por completo la voz y esté afónico perdido; tanta charla… y el hecho de tener que tomar ese tipo de decisiones que me acaba afectando a nivel emocional (no llevo muy bien los cambios). La semana que viene entrevistaré a Silvia, para tema llevar Comunicación, y ver si dando una vuelta a todo conseguimos que funcionen las cosas mejor.
Además, tantas conversaciones han hecho que vaya retrasadísimo con el trabajo, que ya tenía bastante acumulado de los cuatro días que estuve fuera de vacaciones.
Entre las cosas positivas, está lo bien que está trabajando mi hijo Marc. Sinceramente, no me esperaba que lo hiciera así de bien y sobre todo que le gustara tanto. Increíble y flipante para mí.
Positivo también ha sido hablar con Carlos Portela, guionista de Esther y su mundo, y ver que está convencido de que podemos publicar la boda de Esther para final de año, lo cual ha sido una muy buena noticia.